jueves, 3 de marzo de 2011

Biografia de Sri Ramakrishna

SRI RAMAKRISHNA

Biografía
El 18 de febrero de 1836, nacía en una pequeña aldea al oeste de Calcuta, Gadadhar Chatterjee , más tarde conocido como Ramakrishna. Este hombre santo, considerado por sus seguidores como una Encarnación divina creció en la India colonial de finales de siglo. La pequeña aldea de Kamarpukur , su lugar de nacimiento, parece en esta época parada en el tiempo, ajena a los cambios de costumbres de las grandes ciudades. La vida allí transcurre entre los quehaceres del campo y las prácticas religiosas. Es en esta atmósfera de devoción y vida rural sencilla que Ramakrishna pasa su niñez. De memoria prodigiosa, emplea más tiempo en aprender los versos de las Escrituras Sagradas y en memorizar las historias religiosas que escucha de los sadhus errantes, que el que dedica a los aburridos estudios convencionales. Tras distintos episodios de carácter familiar que ocurren en su vida, Gadadhar se convierte en sacerdote del templo de la diosa Kali en Dakshineswar, mandado construir por la rica y piadosa Rani Rasmani. Es en este lugar de peregrinación que Thakur va a tener la visión directa de la Divina Madre y donde tras años de arduas disciplinas espirituales llegará a realizar a Dios a través de diferentes caminos, tanto del hinduismo como del cristianismo o del islam. Sri Ramakrishna se sumergió también en las disciplinas del advaita vedanta, realizando al Absoluto sin forma. Grandes maestros como la Bhairavi o Tota Puri dirigieron durante años estas duras disciplinas que Sri Ramakrishna superaba haciendo que estos guías se convirtieran en sus discípulos.
Un ser de espíritu puro sigue los pasos del Maestro, Sri Sarada Devi. Venerada como la Santa Madre, comparte la lila del Maestro durante su vida en la más absoluta discreción y entrega a su servicio. La santidad de esta mujer, que en boca de muchos es la representación del eterno femenino, servirá como inspiración y refugio a millares de personas.

Centenares de hombres y mujeres se acercaron a Dakshineswar en busca de la sabiduría y el refugio del Maestro. Fue a finales de los setenta que Keshab Chandra Sen, líder del conocido movimiento espiritual Brahmo Samaj, escribe un artículo sobre Ramakrishna en la prensa local y lo vuelve conocido en toda Calcuta. A partir de entonces la atracción por el santo crece incesantemente. Personas de todas las clases sociales y niveles de cultura se acercan a él atraídos por su espiritualidad viva. Sri Ramakrishna tiene contacto con las más eminentes personalidades bengalíes de la época, como Devendranath Tagore, Bhankim Chandra Chatterjee o el pandit Vidyasagar entre otros. Es también por entonces que un grupo de jóvenes con la llama espiritual incandescente llegan hasta él. Narendra, futuro Swami Vivekananda, es uno de estos fenómenos espirituales que más tarde propagará el Vedanta en Occidente. El profesor Mahendranath Gupta es testigo de las experiencias y palabras del Maestro en Daksineshwar y las transcribirá años más tarde en esa joya de la literatura bengalí que es el Kathamritam, las palabras de néctar.

Ramakrishna aquejado por una dolorosa enfermedad, de la que nunca quiso escapar, fue trasladado el último año de su vida a Cossipore, donde ocupó una casa un poco más adecuada para sus cuidados. Será en el jardín de esta casa donde, el primero de enero del 1886, el Maestro concedió la visión espiritual a todos los que allí se encontraban. Sri Ramakrishna deja su cuerpo el 16 de agosto de 1886 tras una vida de intensa y espontánea renunciación, dejándonos una herencia de espiritualidad y una presencia viva. El mensaje de Sri Ramakrishna es de una sorprendente actualidad y se basa en el respeto por las creencias ajenas, proclamando que todos los caminos conducen a Dios y que el propósito de la vida humana no es otro que el de realizar la Verdad Última.


Extracto del Evangelio de Ramakrishna:

El Maestro estaba conversando con Kedar y algunos otros devotos en su aposento del jardín del templo. Kedar, funcionario del gobierno, había pasado varios años en Dacca, Bengala Oriental, donde había trabado amistad con Viyai Goswami.

Ambos pasaban gran parte de su tiempo juntos, conversando sobre Sri Ramakrishna y sus experiencias espirituales. Kedar había sido miembro del Brahmo Samaya; seguía el sendero de bhakti y las pláticas espirituales siempre llenaban sus ojos de lágrimas.
Eran las cinco de la tarde. Kedar se sentía muy feliz ese día, pues había arreglado un festival religioso para Sri Ramakrishna, para lo cual Ram había contratado un cantor. Todo era dicha.

El Maestro explicó a los devotos el secreto de la comunión con Dios.

MAESTRO: “Con la realización de Satchidánanda uno entra en samadhi. Entonces todos los deberes caen. Suponed que mientras estoy hablando del cantor, éste llega. ¿Qué necesidad hay entonces de seguir hablando de él? ¿Por cuanto tiempo zumba la abeja mientras ronda? Hasta tanto no se posa en una flor. Pero no es bueno para el sádhaka* el renunciar a sus deberes. Él debe cumplir con sus deberes, tales como el culto, yapam**, meditación, oración y peregrinaciones. “Si veis a alguien ocupado en razonar aún después que ha realizado a Dios, podéis compararlo con la abeja que también zumba un poquito mientras extrae el néctar de una flor.” El Maestro estaba encantado con el cantor y dijo al músico: “Hay una especial manifestación del poder de Dios en el hombre que posee algún don sobresaliente, tal como habilidad para la música.”
* Aspirante espiritual.
** Repetir el santo nombre de Dios.

MÚSICO: “Señor, ¿cuál es el camino para realizar a Dios?

MAESTRO: “Bhakti es lo esencial. Con seguridad, Dios existe en todos los seres.
¿Quién es entonces un devoto? Aquel cuya mente mora en Dios. Pero esto no es posible
mientras se tiene egoísmo y vanidad. El agua de la gracia de Dios no puede juntarse en la cima del monte del egoísmo. Se escurre hacia abajo. Yo soy solamente una máquina.”

(A Kedar y los otros devotos): “Dios puede ser realizado a través de todos los senderos.

Todas las religiones son verdaderas; la cuestión es alcanzar el techo. Podéis llegar a él por una escalera de piedra o de madera o una escala de bambú o bien por medio de
una soga. También podéis trepar por un poste de bambú. “Podéis aducir que hay muchos errores y supersticiones en otras religiones. Yo respondería: Supongamos que los haya. Todas las religiones tienen errores. Cada uno cree que sólo su reloj da la hora exacta. Es suficiente tener anhelo por Dios. Es suficiente amarLe y sentirse atraído por Él. ¿No sabéis que Dios es el Guía Interno? Él ve el anhelo de nuestro corazón y el ansia de nuestra alma. Suponed que un hombre tiene varios hijos. El mayor se dirige a él llamándole claramente ‘Baba’ o ‘Papá’, pero los más pequeños apenas pueden llamarlo ‘Ba’ o ‘Pa’. ¿Se enojará acaso el padre por ello? Él sabe que los más chiquitos también lo están llamando a él, sólo que no pueden pronunciar su nombre correctamente. Y todos los hijos son iguales para el padre. De la misma manera, los devotos llaman a Dios y nada más que a Dios, aunque con distintos nombres. Se dirigen únicamente a una Persona. Dios es uno, pero Sus nombres son muchos.”

Libros de ramakrishna:
http://upasika.com/ramakrishna.html

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