Comentario del texto 1

Descripcion 1

Comentario 2

Descripcion

Comentario 3

Descripcion 3

Comentario 4

Descripcion 4

Comentario 5

Descripcion 5

martes, 26 de abril de 2011

Eckhart Tolle habla sobre el ego

Extracto del libro de Eckhart Tolle “Una nueva Tierra”

La representación de papeles negativos adquiere fuerza especialmente cuando el ego se amplifica a causa de un cuerpo del dolor activo, es decir, por el sufrimiento emocional del pasado que desea renovarse sintiendo más dolor. Uno de los personajes representados con mayor frecuencia por el ego es el de la víctima, la cual busca la simpatía, o la compasión, o el interés de los demás.

.. Por mis problemas, “yo y mi historia”. La víctima es uno de los componentes de muchos patrones egotistas, como renegar, sentirse ofendido, injuriado, etcétera. Claro está que una vez que nos identificamos con una historia en la cual nos hemos asignado el papel de víctimas, no deseamos que caiga el telón y, por tanto, como todos los terapeutas lo saben, el ego no desea poner fin a sus “problemas” porque son parte de su identidad.

La persona que está aprisionada por el ego no reconoce el sufrimiento como tal, sino que lo ve como la única respuesta apropiada para una determinada situación. En su ceguera, el ego es incapaz de ver el sufrimiento que se inflige a sí mismo y que inflige a otros.

La infelicidad es una enfermedad mental y emocional creada por el ego, la cual ha alcanzado proporciones epidémicas.

Los estados negativos como la ira, la ansiedad, el odio, el resentimiento, el descontento, la envidia, los celos y demás, no se ven como negativos sino que se consideran totalmente justificados y además no se perciben como nacidos de nosotros mismos sino de alguien más o de algún factor externo. “Te hago responsable de mi sufrimiento”.. esto es implícitamente lo que dice el ego.

Cuando vivimos en un estado negativo, hay algo en nosotros que ansía la negatividad, que siente placer en ella o cree que puede ayudarnos a conseguir lo que necesitamos por consiguiente, cada vez que hay negatividad en nosotros y logramos detectar en ese momento que hay algo que goza con esa negatividad o cree que tiene un propósito útil, tomamos conciencia del ego directamente. Tan pronto como eso sucede, la identidad pasa del ego a la conciencia y eso significa que el ego se empequeñece mientras que la conciencia se agranda.

Mientras más fuerte es el ego, mayor es la probabilidad de que la persona piense que la fuente principal de sus problemas son los demás. También es más probable que les dificulte la vida a los demás. Pero, como es natural, la persona no podrá reconocer lo que sucede. Solamente percibe que son los demás los que actúan en su contra.

Relájate y observa con atención la siguiente presentación.

Rajneeshpuram osho

En el otoño de 1984 pocos días antes de la elecciones al condado, 751 personas resultaron intoxicadas por salmonella en la ciudad de The Dalles, Oregón. Las sospechas se dirigieron hacia los rajneeshees, una secta que había construido su propia ciudad de 7000 habitantes en un rancho del estado. Pruebas no tenían, pero motivos no les faltaban, pues hacía sólo unos meses que los líderes de la secta habían traído miles de personas sin hogar a su ciudad para alterar el censo electoral.

Los rajneeshees estaban liderados por Bhagwan Shree Rajneesh, un maestro espiritual hindú, que más tarde se haría llamar Osho. Este “gurú para ricos”, como el mismo se definió, defendía que la desdicha humana provenía del desconocimiento de su propia naturaleza, al identificar su “yo” con el que perciben sus sentidos. Según Rajneesh, la verdadera naturaleza del individuo reside en su consciencia, y la consciencia emerge como práctica de la meditación.

Osho enseñaba que la pobreza material no tenía un auténtico valor espiritual, por eso se hacía fotografiar con suntuosos vestidos y relojes, y mientras estuvo en Orejón cada día conducía un Rolls Royce diferente, llegó a tener 93 y tenía planeado llegar a los 365. Aunque, según Osho, esta ostentación era un intento de provocar a la sociedad americana hiriendo sus sensibilidades. Otro de los puntos polémicos de sus enseñanzas era la defensa de una actitud más abierta hacia la sexualidad, lo que le valió ganarse el título de "gurú del sexo", primero en la prensa de su país, India, y más tarde en la mundial.

Osho y sus seguidores habían llegado al condado de Wasco después de comprar el rancho Big Muddy de 260km2 por 5.7 millones de dólares (unas 30 veces su valor de mercado). A su llegada despertaron tanto admiración como recelo. La prensa describía maravillada su ética del trabajo y como aplicaban ideas avanzadas a su tiempo, como la agricultura orgánica. Sin embargo los líderes religiosos de Oregón recelaban de ellos y de lo que ocurría en la comuna. Algunas cartas en los periódicos los injuriaban comparándolos con otra "Sodoma y Gomorra" o un “cáncer entre nosotros”. También eran frecuentes las acusaciones sobre el uso y abuso de drogas en el rancho.

No pasaría ni un año, cuando los conflictos llegaron a los tribunales. Inicialmente los miembros de la secta habían expresado que su intención era crear una pequeña comuna dedicada a la agricultura. Pero al poco tiempo resultó evidente que sus planes iban más allá. En sólo tres años, los miembros de la secta habían convertido un área totalmente rural y vacía en una ciudad de 7000 personas, que contaba con sus propios bomberos y policía, restaurantes, centros comerciales, casas, un pequeño aeropuerto que contaba con una pista de aterrizaje de un kilómetro, autobuses para el transporte público, sistema para la depuración de las aguas y un embalse. Todo este desarrollo no era compatible con la calificación del terreno como rural.

El conflicto entre los residentes y los miembros de la comuna fue, poco a poco, subiendo de tono hasta llegar al uso de la violencia. Sus opositores hicieron explotar una bomba en un hotel propiedad de la secta en Oregón en junio del 1983. Por su parte la exhibición de armas semiautomáticas por parte de la Fuerza de Paz de Rajneeshpuram, el cuerpo de policía de la nueva ciudad, creó una sensación de violencia inminente. En este ambiente llegaron a circular rumores de que se llamaría a la guardia nacional para que entrara en el rancho y los arrestara.

Numerosas agrupaciones culturales, conservacionistas o religiosas empezaron a ejercer presiones contra la comuna espiritual. La ciudad de Antelope, de menos de 100 habitantes, situada a unos 30 kilómetros del rancho, se convirtió en el epicentro del conflicto. Mientras tanto, seguían llegando más seguidores de la secta. Para impedir que la secta tomara el control de la población en unas elecciones, Antelope decidió dejar de ser ciudad, los rajneeshees, por su parte, siguieron el camino inverso y en mayo del 1982 consiguieron constituirse como una ciudad independiente.

Así, Oregón pasó a contar con un municipio llamado Rajneeshpuram, y meses más tarde otro llamado Rajneesh, cuando Antelope cambió de nombre tras una votación que los rajneeshees ganaron por 57 votos a favor y 22 en contra.

Para entonces los sannyasins, como también eran conocidos los miembros de la secta, iniciaron una agresiva campaña de litigios contra varias personas y asociaciones del estado. Uno de ellos era el fiscal general de Oregón David B. Frohnmayer que sostenía que la ciudad recién creada era sólo un instrumento en manos de una organización religiosa y por lo tanto violaba el principio de separación entre estado e iglesia. Los seguidores de la secta se defendían diciendo que detrás de todos estos ataques legales, lo que realmente se escondía era la intolerancia religiosa.

En 1983 el estado de Oregón presentó una demanda en contra de la constitución de Rajneespuram como ciudad, lo cual paralizó sus planes de expansión. Ante esta situación los rajneeshees idearon un plan para hacerse con el control político de todo el condado de Wasco, que contaba con unos 20.000 habitantes. El objetivo era hacerse con dos de los tres asientos en la corte de condado y la oficina del sheriff. Y así poder hacer y deshacer a sus anchas.

En ese tiempo la portavoz de Osho, Ma Anand Sheela era la líder de facto de la comuna. Sheela había hecho poco para evitar la confrontación con el condado. Más bien su tono desafiante y caustico había contribuido a exacerbar las hostilidades y atrajo la atención de los medios. Sheela y Diane Ivonne Onang (Ma Anand Puja), una enfermera experimentada y tesorera de la Rajneesh Medical Coporation fueron los cerebros del plan.

La primera iniciativa de dicho plan fue el programa “Share-a-home” (compartir un hogar), con la que trajeron a Rajneeshpuram miles de personas sin hogar con promesas de comida y casa sin trabajar. Enseguida resultó evidente que detrás de la iniciativa más que caridad había un intento de inflar el censo electoral con nuevos votantes partidarios de la comuna. Así que el condado de Wasco contraatacó exigiendo que todos los nuevos votantes enviaran sus solicitudes de voto y siguieran el proceso habitual para registrarse.

La población ya estaba indignada, pero la situación aún se complicó más cuando 150 personas de The Dalles, la sede del condado, cayeron enfermas de manera repentina el 24 de Septiembre del 1984. A finales de mes los casos de gastroenteritis aguda ya eran 751. Tras los análisis en laboratorio se descubrió que todos eran víctima de la Salmonella Entérica Typhimurium. Los síntomas incluían diarrea, fiebre, resfriados, nauseas, vómitos, dolores de cabeza, dolor abdominal y deposiciones con sangre. Los enfermos eran de todas las edades, desde recién nacidos a octogenarios.

Los vecinos empezaron a sospechar que los seguidores de Osho eran los responsables, y vieron en la intoxicación un segundo intento de manipulación electoral, lo que resultó en aglomeraciones de gente acudiendo a votar el día de las elecciones para impedir que los rajneeshees ganaran ninguno de los puestos a los que aspiraban. Sin embargo, las primeras investigaciones oficiales culparon del brote a la poca higiene personal de los trabajadores de varios restaurantes, ya que habían caído enfermos antes que los propietarios y que los clientes.

En cualquier caso, los rajneeshees finalmente retiraron su candidato de las elecciones de Noviembre y de esta manera el envenenamiento por salmonella no afectó al resultado. Sólo 239 de los 7000 miembros de la comuna votaron. El brote de salmonella costó cientos de miles de dólares a los restaurantes locales y generó un profundo terror entre las gentes del estado, que temían un segundo ataque, esta vez quizá contaminando con veneno o el virus del SIDA el suministro de agua.

El congresista James H. Weaver creía que la explicación oficial no explicaba los hechos adecuadamente, así que contactó con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades y otras agencias, y les instó a investigar el incidente. Estos movimientos hicieron que muchos acusaran a Weaver de paranoico y lo ponían como un ejemplo más del acoso que los rajneeshees sufrían habitualmente. El 28 de febrero de 1985 Weaver acusó a los rajneeshees en un discurso dado en la Cámara de los Representantes de Estados Unidos. Aunque la acusación estaba bien razonada, se basaba en pruebas circunstanciales.

La aclaración definitiva tendría que esperar hasta el 14 de setiembre de 1985, cuando Sheela y, entre otros 15 y 20 líderes de la secta abandonaron Rajneeshpuram. A la semana siguiente Osho, el líder espiritual, ofreció la primera rueda de prensa después de un período de silencio público auto-impuesto que había durado cuatro años. Osho informó de la marcha de Sheela y los demás hacia Europa. Después de la marcha, dijo, había recibido información de los residentes que Sheela y su equipo habían cometido una serie de graves crímenes. Habían intentado envenenar a su médico personal y a su compañera sentimental, además de al fiscal del distrito y contaminar el sistema de agua de The Dalles. También creía que habían envenenado al comisionado del estado y al juez William Hulse, y que eran los responsables del foco de salmonella que había afectado The Dalles. Tras la declaración pública invitó a las autoridades a acudir al rancho y seguir las investigaciones.

Ante la gravedad del asunto y el temor a que se eliminaran pruebas, 50 investigadores se desplazaron a la comuna. Finalmente encontraron muestras de salmonella en el laboratorio de la clínica que coincidían con los del brote que había afectado a los restaurantes locales. La secta había comprado la salmonella a VWR Scientific, una compañía de suministros médicos de Seattle, y cultivaron más en el laboratorio de la comuna. Según las investigaciones la intoxicación había sido sólo un ensayo para probar la efectividad del plan, antes de una intoxicación a mayor escala el día antes de las elecciones. La idea del envenenamiento habría sido tomada cuando quedó claro que a los sin-hogar que habían traído no se les permitiría votar.

Los primeros intoxicados fueron dos funcionarios del condado que visitaron Rajneeshpuram y fueron “obsequiados” con dos vasos de agua contaminada. Después los seguidores de la secta esparcieron salmonella en las tiendas de comestibles, en los pomos de las puertas y wáteres del juzgado, aunque no obtuvieron los resultados esperados. Entonces, siguiendo con el “experimento”, repartieron su “salsa”, así la llamaban ellos, ligeramente marrón con salmonella, en los buffet de ensaladas de diez restaurantes de The Dalles.

La investigación también reveló otros experimentos anteriores con otros venenos y bacterias. Algunos investigadores describieron la clínica como una planta de producción de agentes bacteriológicos a gran escala. También se encontraron varios libros sobre cómo fabricar explosivos y guerra biológica, y se descubrió un plan abortado para asesinar al fiscal del estado Charles Turner.

El alcalde de Rajneeshpuram, David Berry Knapp (conocido como Krishna Deva) contradijo a Osho y dijo que Osho si que estaba al corriente de los planes de Sheela para reducir el número de votantes, a los que había respondido “que era mejor no herir a personas, pero que si algunos morían no tenía que preocuparse”. Pese a este testimonio, Osho nunca sería acusado de ninguna implicación en el ataque de salmonelosis y sólo sería declarado culpable de infracción de las leyes de inmigración, por las que sería condenado a una multa de 400.000 dólares y deportado de Estados Unidos.

Ma Anand Sheela y Ma Anand Puja fueron arrestadas en Alemania el 28 de Octubre de 1985. Después de la extradición fueron juzgadas en Estados Unidos. Ambas se declararon inocentes aunque admitieron que existían suficientes pruebas en su contra por los cargos de envenenamiento por salmonella, intento de asesinato del médico personal de Osho, conspiración de escuchas ilegales, inmigración ilegal y los envenenamientos del comisionado de The Dalles y del juez William Hulse. En total recibieron varias condenas que podían ser cumplidas a la vez, la más larga de las cuales era de 20 años.

Aproximadamente doces personas más estuvieron implicadas en la conspiración para emplear agentes biológicos, al menos once en la planificación propiamente dicha. Aparentemente no más de cuatro estuvieron en el desarrollo de la “salsa”, aunque quizás no todos ellos eran conscientes del objetivo de su trabajo. Al menos ocho individuos estarían implicados en la distribución de la bacteria. El resto de sus seguidores, la mayoría, eran totalmente ajenos a la intoxicación.

Osho murió a la edad de 58 años debido a una insuficiencia cardíaca. En su epitafio se puede leer: “OSHO, nunca nacido, nunca muerto. Únicamente visitó este Planeta Tierra entre el 11 de Diciembre de 1931 y el 19 de Enero de 1990”. Después de su muerte y tras su inclusión en 1991 en la lista de las 10 personalidades que más habían influido en el destino de su país que publicó un influyente periódico indio, su legado ha pasado a formar parte de la cultura convencional de India y Nepal.

Sus actuales seguidores, no sólo en India sino a nivel mundial, han ido alejándose de los aspectos más controvertidos de sus enseñanzas y acercándose a actividades más "tradicionales" como el yoga, la meditación o el lucrativo negocio de los cursos de gestión de stress para multinacionales. Algunos de los 650 libros atribuidos a Osho han sido traducidos a más de 55 idiomas y han llegado a ser best-sellers en países como Italia. En la actualidad, el templo en Pune(India) donde se encuentran sus cenizas atrae cada año, entre seguidores y turistas, a 200.000 personas y ha sido visitado por el Dalai Lama.

Por lo que respecta al rancho de los Rajneesh, fue vendido, no sin polémica, en 1985 por el Estado de Oregón a la organización cristiana Young Life . Aunque las gentes de Antelope aún recuerdan rajneeshees, una placa colocada delante de su ayuntamiento asegura que no se olviden de “aquellos miembros de la comunidad que durante la invasión y ocupación de los Rajneesh de 1981-1985 se quedaron, resistieron y recordaron… Lo único necesario para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada (Edmund Burke)”

Situacion del rancho rajneesh


LOCALIZACION DEL RANCHO RAJNEESH

Voces criticas a Osho




VOCES CRÍTICAS

Osho: haciendo el amor en un Rolls Royces

Por Alfredo Silletta


En los años setenta se los conoció como "orange people"(gente de color naranja). También se los rotuló como neo-sanyasin o sanyasines, pero lo más usual fue denominarlos por el nombre de su líder, Bagwan Rajneesh, el gurú del sexo. Hoy se los conoce como los seguidores de Osho.


El gurú intentó crear una síntesis de psicología occidental, misticismo oriental y desprecio pro la autoridad. Un adepto de los años setenta decía: "Trato de lograr una síntesis para el buscador espiritual moderno de Occidente y la India, de hacer que todo resultara lo mas claro posible para la mayor cantidad posible de gente y de la manera mas simple. El ashram era el Paraíso deseado". Osho la llamó psicología de la iluminación

Los inicios de Rajneesh


Rajneesh Chandra Mohan nació en la India en l931. Hijo de una familia de comerciantes jainistas, una religión caracterizada por su misticismo, ascetismo y puritanismo. Sus seguidores no pueden matar un insecto ni por accidente, y usualmente eligen trabajos vinculados al dinero.


A los 21 años, según cuenta la historia oficial, mientras era estudiante de filosofía, alcanzo la 'iluminación'. Finalizó sus estudios y enseñó en la Universidad de Jabalpur durante 12 años. En la década del sesenta comenzó dirigir grupos de meditación, centrándose en una técnica catártica de hiperventilación conocida como 'meditación dinámica'.


Rajneesh era muy culto e inteligente y tenia un gran poder de fascinación personal. En l969 fundó su primer ashram en la ciudad de Bombay. Allí expresó ser la reencarnación de Buda y que pasarán 2.500 años para que vuelva otra deidad como él. Una modestia muy común de un carácter paranoide. Fue allí que cambio su nombre por el de Bhagwan (dios en sancrito) Rajneesh.


La doctrina de Rajneesh se estructuró sobre contenidos opuestos a los del jainismo en que fue educado. La indiferencia a la alegría, la belleza y el mundo, el ascetismo y la represión sexual y material, el odio al propio cuerpo y a la mujer, común en el jainismo, alcanzan el otro extremo con Rajneesh. "La vida es una gran broma", dice e incorpora el sexo libre como forma de llegar a Dios. Por otra parte, Rajneesh, ha diferencia de otros lideres orientales, estudia con detenimiento los evangelios sobre Jesús, Mahoma y el Corán y a pensadores esotéricos como Gurdjieff y Ouspensky.


Rajneesh solía utilizar fragmentos de las grandes religiones y los mezclaba con técnicas terapéuticas y de crecimiento personal. El slogan fue "todo vale" y lo reafirmaba a partir de la idea de Gurdjieff que "a partir del momento en que uno se torna previsible, se convierte en una maquina... la mente es un robot". Rajneesh afirmaba ser "Gurdjieff más Ouspensky. De esa manera, nadie puede detener mi trabajo. Me muevo en forma constante en el mundo de lo no mental y en el mundo de las palabras, los libros y el análisis. Gurdjieff trabajaba sobre sí mismo y Ouspensky trabajaba en la biblioteca. Yo trabajo continuamente en ambos".


Para 'unirse al Cielo', según el gurú, hay que hacer tres cosas: convertirse en niño, dejar de lado el pasado, y no pensar. Hay que escapar de uno mismo, de la 'falsa individualidad', y solo Rajneesh esta capacitado para ayudarnos. En la entrada a las salas de meditación un cartel que dice: "Deja aquí tu mente y tus zapatos', el paso previo para dejar luego el dinero.



A partir de los años setenta comienza a circular en Occidente la versión de este gurú oriental que utiliza técnicas terapéuticas y plantea el sexo libre. Muchos occidentales lo visitan y sus arcas económicas empiezan a aumentar. En l974, el gobierno los expulsa de Bombay y se instalan en Poona. Allí nace oficialmente la Rajneesh Foundation. Por allí circulan cientos de jóvenes en busca de exotismo y libertad sexual como crecimiento espiritual. Un adepto decía: "Las enseñanzas de Esalen comenzaban a parecer aburridas. Había probado Arica, había estado buscando un maestro. Cuando vi a Osho, supe de inmediato que él tenía lo que yo buscaba. Eran un profundo sentido de tranquilidad. Ahora tenía que hallar como descubrir eso dentro de mí. Al conocerlo, la búsqueda del maestro había concluido y comenzó mi camino como discípulo".


Los adeptos son captados a través de cursos terapéuticos o de meditación que ofrecen los centros Osho. La terapia más popular de Osho es la llamada meditación dinámica. La misma consiste en realizarla con los ojos cerrados - o tapados con una venda-. Se utiliza una música muy fuerte y se empieza con una respiración muy fuerte que produce una hiperventilación. Luego se salta con fuerza y se grita durante 20 minutos hasta que suena un gong y hay que quedarse en dicha posición durante otros 15 minutos. Después de esta 'liberación' la persona se acuesta en el suelo en postura fetal para 'regresar' a la época en que no habiendo nacido, no había traumas y se era feliz.


Para convertirse en sanyanin los nuevos miembros deben cumplir cuatro condiciones: Ir vestidos totalmente con ropa anaranjada (hoy no se cumple en Occidente), meditar diariamente, llevar colgada al cuello una especie de rosario de madera con un medallón con la foto de Osho y cambiar de nombre.

El gurú del sexo


A Rajneesh también se lo conoce como el Maestro Tántrico porque escribió mucho sobre esta rama del hinduismo. El gurú dice: "Para el tantra uno tiene que usar la energía del sexo. No luche en contra de ella: transfórmela. No piense en términos de enemistad. Es su energía, no es dañina, no es mala. Toda energía es simplemente natural. Puede usarse en beneficio o en contra de uno".


En From Sex to Superconsciousnnes(l979), Rajneesh enseñó que "La lujuria que se encuentra en cada uno de nosotros puede convertirse en la escalera por medio de la cual se puede llegar hasta el templo del amor, que el sexo dentro de cada uno de nosotros puede convertirse en un vehículo para alcanzar la superconciencia".


Rajneesh odiaba el matrimonio y planteaba la liberación total. Decía: "En realidad el matrimonio es una institución fuera de época que ha destruido casi todas las posibilidades de felicidad a millones de personas... El matrimonio no es algo que sucede en el cielo; sucede aquí, gracias a los astutos sacerdotes". Y como si no fuera claro agrega: "En nombre del amor la gente lleva el cadáver del otro, esto es lo que llaman matrimonio. Y para llevar cadáveres debes ir al Registro civil para hacer de esto una unión legal. El amor no puede permitir el matrimonio".


Sobre el sexo expresa lo siguiente: Ahora hay dos caminos: o reprimes el sexo -como ha sido hecho por todas las así llamadas religiones tradicionales- o lo transformas"... Si tu aceptas tu sexualidad, si tu la abrazas con profundo amor y gratitud hacia Dios, sabiendo que es un regalo, por lo que debe haber algo en ella que debe ser descubierto... Rechazarlo te va a hacer no creativo. Y la persona no creativa permanece una persona miserable. Por eso nuestros santos se ven tan tristes, con caras tan largas, casi muertos y hediondos".


Dentro del sexo uno de los temas que preocupaban a Rajneesh era el de la duración del acto sexual. "Cuando más prolongada sea la relación sexual, mas posibilidades hay para convertir al sexo en una puerta hacia el samadhi".


En un texto de uso interno obtenido en el Centro Osho de Buenos Aires y llamado "El miedo a la intimidad", una mujer está preocupada porque tiene más de un orgasmo y Rajneesh le responde entre otras cosas:


"El orgasmo múltiple en la mujer es un don de Dios y el hombre en el matrimonio nunca se lo da. Visto científicamente, el sexo no debería tomarse seriamente y se invitarían amigos para darle a la mujer todo su rango de orgasmos, o debería usar algún vibrador. Pero con ambas soluciones habrá problemas: Si usas un vibrador, le pueden dar tantos orgasmos como la mujer sea capaz; pero una vez que la mujer haya conocido... entonces el orgasmo con el hombre le resultaría tan pobre que ella puede que elija un instrumento científico, un vibrador más que un amante. Si le permites a varios amigos reunirse contigo, sería un escándalo social- que estás entregándote a orgías."


"Hombres y mujeres no deberían estar en un contrato, como el matrimonio. Deberían enamorarse pero conservando sus libertades. Y la vida seria más móvil. Una mujer contactándose con muchos amigos, un hombre contactándose con muchas mujeres, seria simplemente la regla. Pero es posible solo si el sexo se toma como un juego, como una diversión. No es pecado, es diversión.


Pero no solo el matrimonio es culpable, también lo es el Dios bíblico: ese Dios es machista. En la trinidad cristiana no hay lugar para una mujer. Todos son hombres: en el hombre, el hijo y el espíritu santo. Es un club 'gay' de hombres.


El matrimonio creó la prostitución. Y esta horrible institución, la prostitución, no desaparecerá del mundo a menos que el matrimonio desaparezca.


Haz de tu amor algo realmente festivo. Baila, canta, escucha música y no dejes que el sexo sea cerebral. El sexo debe ser espontáneo.


La experiencia orgásmica es la experiencia de fusión, de no-ego, de no-mente, de no-tiempo. Yo llamo a esto meditación autentica

Paz, amor y ametralladoras Usi


La presión del gobierno indio sobre las escandalosas técnicas de Rajneesh lo llevan en l981 a instalarse definitivamente en los Estados Unidos. Para entonces el ashram está totalmente occidentalizado. En Oregon, Rajneesh compra un rancho de 26.000 hectáreas por 6 millones de dólares, y funda la ciudad de Rajneeshpuran. El centro espiritual de la secta llegó a contar con 5.000 miembros y cientos de visitantes de todas partes del mundo.

Pero no todo era tan espiritual.


En el lugar había un verdadero ejercito privado y más de 90 Rolls- Royces con una delicada leyenda: "Jesucristo ahorra, Moisés invierte y el gurú gasta". Al poco tiempo comienzan a producirse denuncias por escándalos en el ashram y por familiares que habían perdido a sus hijos en manos de la secta. Las autoridades municipales deciden investigar lo que sucede en el rancho y Rajneesh, que se consideraba Dios, se sintió molesto. Fue cuando decidió en l983 presentarse a las elecciones municipales para gobernar el municipio y crear un estado bajo su órbita política-religiosa.

Pero fue el principio del fin.


El gurú creía que estaba en la India y realizaron amenazas y atentados intimando a los habitantes del municipio. Pese a todo perdieron las elecciones. Un año después la fiscalía del Estado de Oregon investigó las denuncias y comprobó que un ejercito privado gobernaba la comuna. Paralelamente, se inicio una guerra de poder dentro de la secta y la compañera de Rajneesh, Ma Anand Sheela, celosa del médico personal del gurú, intentó asesinarlo. La atraparon y fue detenida. También se habló de otras muertes extrañas.


En l985, el gurú apareció en la portada de los principales diarios del mundo, y terminó por ser detenido por inspectores del Servicio de Inmigración, acusado de permanencia ilegal en los Estados Unidos. Los miembros de la fiscalía encontraron en la Comuna un verdadero ejercito privado, munición y modernas armas (pistolas, ametralladoras Usi- B, Magnum 44, fusiles de asalto M- 16, etc.) Días después el gobierno norteamericano lo expulso del país.


Ningún estado europeo quiso recibirlo. La presión de los Estados Unidos logra que el gobierno de la India lo aceptara pero se lo obligó a que se instalara en su ashram de Poona y que mantuviera un bajo protagonismo.

Era el final.


La mayoría de los ashram de Europa cerraron sus puertas. El gurú decidió cambiarse una vez mas de nombre. Ya no se lo llamaría Bhagwan Rajneesh sino Osho.


Con la aparición y divulgación del SIDA las costumbres cambiaron especialmente en Occidente y las técnicas del sexo libre no deslumbraron más. Osho también se obsesionó con el SIDA y explicó a sus adeptos que era una plaga de Nostradamus y que se perdería dos tercios de la humanidad. Para evitarlo se implementó el uso de guantes de goma y preservativo en las relaciones sexuales y que nunca más deberían ser orales o anales.



Fuente:
Alfredo Silletta
Web: Sectas del nuevo milenio



--------------------------------------------------------------------------------

Más informaciones: Mick Brown en "El turista espiritual" (Integral 1998)



El gurú indio que mayor ridículo y oprobios cosechó y que además contribuyó a manchar la reputación de todos los maestros occidentales fue el hombre popularmente conocido como "Bhagwan". Rajneesh Chandra Mohan no provenía de ninguna tradición religiosa en concreto, y declaró: "Conmigo nace una conciencia religiosa completamente nueva". Sus enseñanzas incluían características de una ecléctica lista de lecturas: el Lao Tzu, la Biblia, los textos budistas, Platón, Freud y, como no, Gurdjieff.



Aseguraba haber logrado la iluminación de forma espontánea a la edad de veintiún años, tras sufrir una prolongada enfermedad mental y, tras trabajar como profesor de filosofía en la Universidad de Jabalpur, viajó por toda la India dando conferencias y reclutando un pequeño grupo de adeptos. Desde 1971 se hacía llamar "Bhagwan", la encarnación de Dios. Fundó un ashram en Poona, donde enseñaba las técnicas de la "meditación dinámica" y a mediados de los setenta su ashram acogía permanentemente a unos seis mil visitantes, la mayoría de ellos occidentales, y generaba unos ingresos de unos doscientos mil dólares al mes provenientes de la venta de libros, honorarios y donaciones.


Sus adeptos soportaban todos los adornos del culto: eran animados a vestir de naranja o de rojo a modo de uniforme, a llevar una mala (colgante) con la imagen de Rajneesh y a aceptar su autoridad sin condiciones. Un elemento central en el mensaje de Raineesh era la libertad que otorgaba a la actividad sexual; Rajneesh se inspiraba en doctrinas tántricas para argumentar que el sexo era un camino hacia la iluminación y sus devotos eran animados a hacer intercambio de parejas y a participar en orgías sexuales con consecuencias perjudiciales que resultan fáciles de imaginar. El tantrismo presupone un desapego de los lazos del "Angst" y del afán de posesión que envenenan las relaciones interpersonales. Muchos devotos sentian que simplemente abusaban de ellos y eran infelices, sin mencionar 1a velocidad con la que se propagaban las enfermedades de transmisión sexual. (Con el tiempo, la utilización de condones y guantes de plástico se hizo obligatoria.) El propio Rajhneesh aseguraba haber hecho el amor con más mujeres que ningún otro hombre sobre la Tierra, aunque a tenor lo que cuentan sus desencantadas discípulas, su actividad sexual principal debió de ser el voyeurismo.


Las payasadas que tenían lugar en el ashram de Rajhneesh hicieron que al final éste tuviera problemas con las autoridades locales. Cuando el gobierno de la India decidió revocar la exención tributaria a la Fundación Raineesh y le reclamó cuatro millones de dólares en concepto impuestos atrasados, se marchó precipitadamente a Estados Unidos. Tras declarar "yo soy el Mesías que América estaba esperando", construyó un nuevo centro en una granja de 64.000 acres de terreno en Oregón, se casó con la hija de un multimillonario griego para asegurarse la residencia en Norteamérica y anunció su voluntad de construir una ciudad sagrada, Raineeshpuram, con capacidad para cincuenta mil san?yasins. Raineesh empezó pronto a desvanecerse en su orgullo desmesurado. En 1981 decidió dejar de hablar en público para concentrarse, en apariencia, a amasar su fortuna personal y a hacer crecer su colección de Rolls Royce (que llegó a contar con noventa y tres ejemplares). Rajhneesh jamás ocultó su entusiasmo por el capitalismo: " Quienes son materialmente pobres no pueden ser espirituales. El capitalismo no es una ideología, no es algo impuesto a la sociedad, sino que es fruto de una evolución natural. El capitalismo te da simplemente libertad para que seas tú mismo, y por eso lo defiendo".


Al igual que en Poona, las actividades en su ashram despertaron pronto la hostilidad de sus vecinos. La paranoia se apoderó de su círculo íntimo y algunos de sus amigos empezaron a comprar rifles de asalto y escopetas semiautomáticas. Los devotos estaban sujetos a un régimen cada vez más autoritario de adoración personal y de trabajo duro, a causa del cual muchos terminaron enfermos y exhaustos.



Finalmente, Rajhneesh se enfrentó directamente con las autoridades locales cuando trató de amañar las elecciones municipales para dotar al asbram de mayor poder político. En 1984, al saber que le estaban investigando la policía, el FBI y el departamento de inmigración, Rajneesh huyó de Oregón y puso rumbo a las Bermudas, pero fue arrestado en Charlotte, Carolina del Norte. Entre sus posesiones se encontraron treinta y cinco relojes de platino y oro, y unos 58.000 dólares en efectivo. Fue deportado a la India, donde murió en 1990 tras anunciar que no deseaba ser conocido ni como Rajileesh ni como Bhagwan.


Su ashram en Poona aún recibe gran cantidad de visitantes occidentales, y sus enseñanzas siguen publicándose bajo el nombre de Osho. En mi bolsa llevaba un ejemplar de un volumen titulado My Way: The Way of the Clouds. La nota sobre el autor habla del nacimiento de "Osho", de que fundó el ashram de Poona, del desarrollo de su filosofía y de su muerte. Curiosamente, no menciona para nada sus experiencias en Estados Unidos, los guardias armados, los relojes de platino y la persecución de las fuerzas de la ley y el orden. Ni siquiera se menciona el hecho de que ,interiormente fuera conocido como Rajneesh. El viejo Bhagwan simplemente ha dejado de existir.

Chiste Zen: Monjas, matematicas y logica

Dos monjas salieron del convento a vender galletas. Una era la Hermana Matemática (M), y otra la Hermana Lógica (L):
M – Está empezando a caer la noche, y aún estamos muy lejos del convento.
L – Hermana, se ha dado cuenta de que nos sigue un hombre hace media hora?
M – Sí, y qué será lo que quiere?
L – Es lógico. Nos querrá violar.
M – ¡Dios Mío!. Calculo que si continuamos caminando a este ritmo, nos alcanzará dentro de 15 minutos. ¿Qué podemos hacer?
L – La única cosa lógica que podemos hacer es caminar más rápido!!!
M – No está funcionando!!!
L – Claro que no! Él hizo la única cosa lógica que se podía hacer! Él comenzó también a caminar más rápido!!!
M – Y ahora, ¿Qué vamos a hacer? Nos alcanzará en un minuto!!!
L – La única cosa lógica que podemos hacer es separarnos. Usted vaya por aquel lado, y yo para este otro. No podrá seguirnos a las dos!
Entonces, el hombre decidió seguir a la Hermana Lógica. La Hermana Matemática llegó al convento, preocupada de lo que pudiera haberle ocurrido a la Hermana Lógica. Al cabo de un rato, llegó la Hermana Lógica.
M – ¡Hermana Lógica!!. Gracias a Dios que llegó usted. Cuénteme qué ocurrió.
L – Ocurrió lo lógico. El hombre no podía seguir a las dos, por lo que optó por seguirme a mí.

M – Y qué ocurrió después?
L – Lo lógico!. Yo comencé a correr lo más rápido que pude, y él también.
M – ¡Y?
L – De nuevo lo lógico. Me alcanzó
M – ¡Dios Mío!. ¿Y qué hizo Vd.?
L – Hice lo lógico. ¡Me levanté el hábito!
M – Dios Mío, Hermana!!!. Y qué hizo el hombre?
L – Él también hizo lo lógico. ¡Se bajó los pantalones!!!
M – Oh, no!. ¿Qué ocurrió después?
L – Acaso no es obvio, Hermana? Una monja con el hábito levantado corre mucho más deprisa que un hombre con los pantalones bajados!

lunes, 25 de abril de 2011

Osho habla sobre el tantra capitulo 1

Preguntas



¿Nos estás enseñando desenfreno?



¿Con qué frecuencia debe uno darse al sexo para ayudar, y no dificultar el proceso de meditación?



¿No agota el orgasmo nuestras energías meditativas?



Dijiste que el acto sexual debería ser lento, pero total y no controlado. Por favor, explica estas dos cosas.



Antes de entrar en tus preguntas, conviene aclarar algunos aspectos que te ayudarán a comprender mejor lo que quiere decir el tantra. El tantra no es un concepto moral. No es ni moral ni inmoral. Es amoral. Es una ciencia, y la ciencia no es ninguna de las dos cosas. Tus moralidades y conceptos rela­tivos a la conducta moral son irrelevantes para el tantra. El tantra no se ocupa de cómo deberíamos comportamos; no le interesan los ideales. Lo que le interesa básicamente es lo que es, lo que eres. Esta distinción hay que comprenderla profundamente.



A la moralidad le interesan los ideales: cómo deberías ser, qué deberías ser. Por consiguiente, la moralidad es básicamente condenatoria. Nunca eres el ideal, así que se te condena. Toda moralidad genera culpabilidad. Nunca puedes llegar a ser el ideal; siempre estás quedándote atrás. El desfase existirá siempre, porque el ideal es lo imposible, y por medio de la moralidad se vuelve más imposible. El ideal está en el futuro, y tú estás aquí tal como eres, y sigues comparando. Nunca eres el hombre perfecto; siempre falta algo. Entonces te sientes culpable; sientes una autocondena.



Una cosa: el tantra está en contra de la autocondena porque la condena nunca te puede transformar. La condena sólo puede crear hipocresía. Entonces intentas fingir, aparentar que eres lo que no eres. Hipocresía significa que eres el hombre real, no el ideal, pero finges, tratas de mostrar que eres el hombre ideal. Entonces tienes una profunda división dentro de ti; tienes un rostro falso. Ha nacido el hombre irreal, y el tantra es básicamente una búsqueda del hombre real, no del hombre irreal.



Por fuerza, toda moralidad crea hipocresía. La creará inevitablemente. La hipocresía permanecerá con la moralidad. Forma parte de ella: es su sombra. Esto parecerá paradójico, porque los moralistas son los que más condenan la hipocresía, y son sus creadores. Y la hipocresía no puede desaparecer de la Tierra a no ser que desaparezca la moralidad. Ambas existirán juntas; son dos caras de la misma moneda. La moralidad te da el ideal y tú no eres el ideal; por eso te da el ideal. Entonces empiezas a sentir que estás en el error, y este error es natural, te ha sido dado; has nacido con él, y no puedes hacer nada al respecto inmediatamente. No puedes transformarlo, no es tan fácil. Sólo puedes reprimirlo, eso es fácil.



Pero hay dos cosas que puedes hacer. Puedes crear un rostro falso; puedes fingir que eres algo que no eres. Eso te salva. Entonces puedes moverte más fácilmente en la sociedad: más convenien­temente. Y por dentro tienes que reprimir lo real, porque lo irreal sólo se puede imponer si lo real está reprimido. De modo que tu realidad va bajando al inconsciente y tu irrealidad se vuelve tu consciente. Tu parte irreal se vuelve más dominante y la real retrocede. Estás dividido, y cuanto más intentes fingir, mayor será la división.



El niño nace uno, entero. Esa es la razón por la que todo niño es tan bello. La belleza se debe a la tota­lidad. El niño no tiene ningún desfase, ninguna grieta, ninguna división, ningún fragmento. El niño es uno. Lo real y lo irreal no existen en él. El niño es simplemente real, auténtico. No se puede decir que el niño es moral. El niño no es ni moral ni inmoral. Simplemente ignora que hay algo moral o inmoral. En cuanto se da cuenta, comienza una división. Entonces el niño empieza a comportarse de manera irreal, porque ser real se vuelve cada vez más difícil.



Esto sucede por fuerza, recuerda, porque la familia tiene que regular, los padres tienen que regular. Hay que civilizar al niño, educarlo, enseñarle modales, cultivarlo; de lo contrario, al niño le resultará imposible desenvolverse en la sociedad. Hay que decirle: «Haz esto, no hagas eso». Y cuando le decimos: «Haz esto», puede que la realidad del niño no esté lista para ello. Puede que no sea real; puede que dentro del niño no haya ningún deseo de hacerlo. Y cuando decimos: «No hagas esto» o «No hagas eso», puede que la naturaleza del niño quiera hacerlo.



Condenamos lo real e imponemos lo irreal, porque lo irreal va a resultar útil en una sociedad irreal, y lo irreal va a ser conveniente. Donde todo el mundo es falso, lo real no va a ser conveniente. Un niño real estará en dificultades básicas con la sociedad, porque toda la sociedad es irreal. Esto es un círculo vicioso. Nacemos en una sociedad, y hasta ahora no ha existido en la Tierra ni una sola sociedad que sea real. ¡Y esto es un círculo vicioso! Un niño nace en una sociedad, y esa sociedad existe ya con sus reglas, normas, comportamientos y moralidades fijas que el niño tiene que aprender.



Cuando crezca se volverá falso. Entonces tendrá hijos, y esto se perpetúa, ¿Qué hacer? No podemos cambiar la sociedad. O si intentamos cambiar la sociedad, no estaremos aquí cuando la sociedad cambie. Se tardará una eternidad. ¿Qué hacer?



El individuo puede tomar consciencia de esta división básica en él: que lo real ha sido reprimido y lo irreal ha sido impuesto. Esto es doloroso, esto es sufrimiento, esto es un infierno. No puedes obtener ninguna satisfacción mediante lo irreal, porque mediante lo irreal sólo son posibles satisfacciones irreales, y esto es lógico. Sólo mediante lo real pueden suceder satisfacciones reales. Mediante lo real puedes llegar a la realidad; mediante lo real puedes llegar a la verdad. Mediante lo irreal sólo puedes llegar a más y más alucinaciones, ilusiones, sueños, y mediante los sueños te puedes engañar a ti mismo, pero nunca satisfacerte.



Por ejemplo, en un sueño, si tienes sed, puedes soñar que estás bebiendo agua. Esto será útil y conveniente para poder seguir durmiendo. Si no tienes este sueño en el que sueñas que estás be­biendo agua, te despertarás. Hay una sed real. No te dejará dormir; perturbará tu dormir. El sueño es una ayuda; te da la sensación de que estás bebiendo agua. Pero el agua es falsa. Simplemente estás engañando a tu sed; no la estás eliminado. Puede que continúes durmiendo, pero la sed sigue ahí, reprimida.



Esto no está sucediendo sólo mientras duermes: está sucediendo en toda tu vida. Vas en pos de cosas mediante la personalidad irreal que no existe, que es sólo una fachada. Si no las consigues, sufrirás; si las consigues, también sufrirás. Si no las consigues, el sufrimiento será menor; recuerda. Si las consigues, el sufrimiento será más profundo y mayor.



Los psicólogos dicen que debido a esta personalidad irreal, básicamente nunca queremos lograr el objetivo -nunca queremos lograrlo-, porque si logras el objetivo estarás totalmente frustrado. Vives con esperanza; con esperanza puedes continuar. La esperanza es un sueño. Nunca logras el objetivo, de modo que nunca llegas a darte cuenta de que el objetivo es falso.



Un pobre que persigue las riquezas es más feliz en la lucha, porque en la lucha hay esperanza. Y con la personalidad irreal, la única felicidad es la esperanza. Si el pobre consigue las riquezas, se desesperará. La frustración será la consecuencia natural. Tendrá riqueza, pero no satisfacción. Habrá logrado el objetivo, pero no habrá sucedido nada. Sus esperanzas se desbaratan. Esa es la razón por la que en cuanto una sociedad se vuelve prospera, se perturba.



Debido a esta personalidad irreal, todo lo que intentas, todo lo que haces, todo lo que ves, se vuelve irreal. El tantra dice que la verdad sólo puede sucederte si estás enraizado de nuevo en lo real. Pero para estar enraizado en lo real tienes que ser muy valiente contigo mismo, porque lo irreal es conveniente y lo irreal está tan cultivado y tu mente está tan condicionada, que te asustarás de lo real. - Osho - (Continúa mañana...)

Osho habla sobre el tantra 2

Alguien ha preguntado:



Ayer nos dijiste que estemos en el acto de amor totalmente: que disfrutemos, que sintamos su dicha, que permanezcamos en ella y, cuando el cuerpo empiece a temblar, que seamos el temblor. ¿Qué nos estás enseñando? ¿Desenfreno?



iEsto es perversión! Esto es la personalidad irreal hablándote. La personalidad irreal siempre está en contra de que disfrutes algo. Siempre está contra ti: no debes disfrutar. Siempre está a favor de que te sacrifiques, de que te sacrifiques por los demás. Te parece bello porque has sido educado así. Sacrifícate por los demás: esto es altruismo. Si estás tratando de disfrutar, esto es egoísta. Y en cuanto alguien dice: «Esto es egoísta», se vuelve un pecado.



Pero yo te digo que el tantra es un enfoque básicamente diferente. El tantra dice que a no ser que puedas disfrutar, no puedes ayudar a nadie a disfrutar. A no ser que estés realmente contento contigo mismo, no puedes ayudar a los demás; no puedes ayudar a que otros estén contentos. A no ser que reboses de tu propia dicha, eres un peligro para la sociedad, porque una persona que se sacri­fica, siempre se vuelve sádica.



Si tu madre no deja de decirte que «siempre me he sacrificado por ti», te torturará. Si el marido le repite a la esposa que «me estoy sacrificando», será un torturador sádico. Torturará, porque el sa­crificio es sólo un truco para torturar al otro.



De modo que los que siempre están sacrificándose son muy peligrosos, potencialmente peligrosos. Ten cuidado con ellos, y no te sacrifiques. La palabra misma es fea. Disfruta; sé dichoso. Y cuando estés rebosante de tu propia dicha, esa dicha les llegará también a los demás. Pero eso no es un sacrificio. Nadie te debe nada; nadie necesita darte las gracias. Más bien, tú te sentirás agradecido a los demás porque han estado participando en tu dicha. Palabras como «sacrificio», «obligación», «servicio», son feas; son violentas.



El tantra dice que a no ser que estés lleno de luz, ¿cómo vas a ayudar a los demás a iluminarse? Sé egoísta; sólo así puedes ser altruista. De otra forma, el concepto entero de altruismo es una tontería. Sé feliz; sólo así puedes ayudar a los demás a ser felices. Si estás triste, amargado, si no eres feliz, vas a ser violento con los demás, y crearás sufrimiento en los demás.



Puede que te vuelvas un mahatma, un supuesto gran santo; eso no es muy difícil. Pero mira a tus mahatmas. Están intentado por todos los medios torturar a todo el que va a ellos, pero su forma de torturar es muy engañosa. Te torturan pensando en ti; te torturan por tu propio bien. Y como se están torturando a sí mismos, no puedes decirles: «Nos estás predicando algo que no estás practicando». Ya lo están practicando. Se están torturando a sí mismos; ahora te pueden torturar a ti. Y cuando una tortura es por tu propio bien, esa es la tortura más peligrosa: no puedes escaparte de ella.



¿Y qué hay de malo en disfrutar? ¿Qué hay de malo en ser feliz? Si hay algo malo es siempre tu desdicha, porque una persona desdichada crea olas de desdicha en torno a ella. ¡Sé feliz! Y el acto sexual, el acto del amor, puede ser una de las formas más profundas de lograr la dicha.



El tantra no predica la sexualidad. Simplemente dice que el sexo puede ser una fuente de dicha. Y una vez que conoces esa dicha, puedes seguir adelante, porque ahora estás asentado en la realidad. No tienes que permanecer con el sexo para siempre, pero puedes usar el sexo como un punto de partida. Eso es lo que quiere decir el tantra: puedes usar el sexo como un punto de partida. Y una vez que has conocido el éxtasis del sexo, puedes comprender de qué han estado hablando los místicos: un orgasmo mayor, un orgasmo cósmico.



Meera está bailando. No puedes comprenderla; ni siquiera puedes comprender sus canciones. Son sexuales; su simbología es sexual. Esto tiene que ser así, porque en la vida humana el acto sexual es el único acto en el que llegas a sentir una no-dualidad; en el que llegas a sentir una profundad unidad, en el que el pasado desaparece y el futuro desaparece y sólo el momento presente -el único momento real- permanece. De manera que, todos los místicos que han conocido realmente la unidad con lo divino, la unidad con la existencia misma, han usado siempre términos y símbolos sexuales para expresar su experiencia. No hay otra simbología; no hay otra simbología que se acerque a ella.



El sexo es sólo el principio, no el final. Pero si te pierdes el principio, te perderás también el final, y no te puedes escapar del principio para llegar al final.



El tantra dice que te tomes la vida con naturalidad; no seas irreal. El sexo existe como una profunda posibilidad, una gran potencialidad. iÚsalo! ¿Y qué hay de malo en ser feliz en él? En realidad, todas las moralidades están en contra de la felicidad. Alguien es feliz, y te parece que algo ha ido mal. Cuando alguien está triste, todo está bien. Vivimos en una sociedad neurótica en la que todo el mundo está triste. Cuando estás triste, todo el mundo se siente feliz porque puede compadecerte. Cuando eres feliz, todo el mundo se siente confuso. ¿Qué hacer contigo? Cuando alguien se compadezca de ti, observa su rostro. Su cara reluce; un brillo sutil llega a su cara. Se siente feliz compadeciéndose. Si eres feliz, entonces esto no es posible. Tu felicidad crea tristeza en los demás; tu desdicha crea felicidad. ¡Esto es neurosis! La base misma parece ser una locura. - Osho - (Continúa mañana...)

Osho habla sobre el tantra 3

El tantra dice que seas real, que seas auténtico. Tu felicidad no es mala; es buena. iNo es pecado! Sólo la tristeza es pecado, sólo ser desdichado es pecado. Ser feliz es una virtud, porque una persona feliz no creará desdicha en los demás. Sólo una persona feliz puede ser una base para la felicidad de los demás.



En segundo lugar, cuando digo que el tantra no es ni moral ni inmoral, quiero decir que el tantra es básicamente una ciencia. Te mira a ti, a lo que eres. Eso significa que el tantra no está tratando de transformarte, sino que de hecho te transforma por medio de la realidad. La diferencia entre la magia y la ciencia es la misma que entre la moralidad y el tantra. La magia también trata de transformar las cosas simplemente por medio de palabras, sin conocer la realidad. El mago puede decir que ahora pararán las lluvias; no puede pararlas realmente. O puede decir que llegarán las lluvias; pero no puede comenzarlas; sólo puede seguir usando palabras.



A veces habrá coincidencias, y entonces se sentirá poderoso. Y si la cosa no va a suceder según su profecía mágica, siempre puede decir: «¿Qué ha ido mal?». Esa posibilidad siempre está oculta en su profesión. Con la magia todo comienza con «si». Puede decir: «Si todos son buenos, virtuosos, entonces las lluvias llegarán en tal día». Si las lluvias llegan, está bien; si las lluvias no llegan, entonces «todos no son virtuosos; hay alguien que es un pecador».



Incluso en este siglo, una persona como Mahatma Gandhi podía decir, cuando había hambre en Bihar: «Es por el pecado de la gente que vive en Bihar por lo que ha llegado el hambre.» iComo si el mundo entero no estuviera pecando; sólo Bihar! La magia empieza con «si», y ese «si» es magno y grande.



La ciencia nunca empieza con «si», porque la ciencia primero intenta conocer qué es real: qué es la realidad, qué es lo real. Una vez que lo real es conocido, puede ser transformado. Una vez que sabes qué es la electricidad, puede ser cambiada, transformada, usada. Un mago no sabe qué es la electricidad. ¡Sin conocer la electricidad, va a transformarla, está pensando en transformarla! ese tipo de profecías son simplemente falsas: ilusiones.



La moralidad es igual que la magia. Sigue hablando del hombre perfecto, sin saber qué es el hombre, el hombre real. El hombre perfecto sigue siendo un sueño. Lo usa para condenar al hombre real. El hombre nunca lo alcanza.



El tantra es ciencia. El tantra dice que primero sepas qué es la realidad, qué es el hombre, y no crees valores y no crees ideales ahora mismo; primero conoce lo que es. No pienses en el «debería»; piensa sólo en el «es». Y una vez que se conoce el «es», entonces lo cambias. Entonces tienes el secreto.



Por ejemplo, el tantra dice que no trates de ir contra el sexo, porque si vas contra el sexo e intentas crear un estado de brahmacharya, celibato, pureza, es imposible. Es simplemente mágico. Sin saber qué es la energía sexual, sin saber qué constituye el sexo, sin profundizar en su realidad, su secreto, puedes crear un ideal de brahmacharya. ¿Qué harás entonces? Simplemente reprimirás. Y una persona que está reprimiendo el sexo es más sexual que una persona que se está entregando a él, porque mediante la complacencia la energía se libera. Mediante la represión, sigue ahí, entrando en tu sistema continuamente.



Una persona que reprime el sexo empieza a ver sexo por todas partes. Todo se vuelve sexual.



No es que todo sea sexual, sino que ahora él proyecta. iAhora él proyecta! Su propia energía oculta, ahora es proyectada. A cualquier parte que mire verá sexo, y como está condenándose a sí mismo, empezará a condenar a todo el mundo. No puedes encontrar un moralista que no esté condenando violentamente. Está condenando a todo el mundo; le parece que todo el mundo está en el error. Entonces se siente bien, su ego está satisfecho. ¿Por qué está todo el mundo en el error? Porque ve en todas partes lo mismo que él está reprimiendo. Su propia mente se volverá cada vez más sexual, y cada vez tendrá más miedo. Este brahmacharya es una perversión, es antinatural.



Al seguidor del tantra le sucede una cualidad diferente, un tipo diferente de brahmacharya, pero el proceso es totalmente, diametralmente opuesto. El tantra primero te enseña a entrar en el sexo, a co­nocerlo, a sentirlo, a llegar a la posibilidad más profunda que hay oculta en él, al clímax, a descubrir la belleza esencial, la felicidad y la dicha esenciales que están ocultas en él.



Una vez que conoces el secreto, puedes trascenderlo, porque, en realidad, en un profundo orgasmo sexual no es el sexo lo que te da dicha, sino otra cosa. El sexo es sólo una situación. Otra cosa te está dando la euforia, el éxtasis. Esa otra cosa puede ser dividida en tres elementos. Pero cuando hablo de estos elementos, no pienses que puedes comprenderlos simplemente con mis palabras. Deben volverse parte de tu experiencia. Como conceptos, son inútiles.



Debido a estos tres elementos, llegas a un momento de dicha en el sexo. Estos tres son, en primer lugar, la intemporalidad: transciendes completamente el tiempo. No hay tiempo. Te olvidas completamente del tiempo; el tiempo cesa para ti. No es que el tiempo cese, sino que cesa para ti; no estás en él. No hay pasado, no hay futuro. En este mismo momento, aquí y ahora, está concentrada toda la existencia. Este momento se vuelve el único momento real. Si puedes hacer que este momento sea el único momento real sin el sexo, entonces no hay necesidad de sexo. Sucede por medio de la meditación.



En segundo lugar, en el sexo por primera vez pierdes tu ego, te quedas sin ego. De modo que todos los que son muy egotistas, siempre están en contra del sexo, porque en el sexo tienen que perder sus egos. Ya no estás, ni tampoco el otro. Tú y tu amado se pierden en otra cosa. Surge una nueva realidad, surge una nueva unidad en la que los dos que había se han perdido, perdido completamente. El ego tiene miedo. Ya no estás. Si puedes llegar a un momento sin sexo en que ya no estés, entonces no hay necesidad de sexo.



Y en tercer lugar, en el sexo eres natural por primera vez. Lo irreal se pierde, los rostros, las fachadas se pierden; la sociedad, la cultura, la civilización, se pierde. Formas parte de la naturaleza. Igual que los árboles, igual que los animales, igual que las estrellas, formas parte de la naturaleza. Estás en algo mayor: el cosmos, el Tao. Estás flotando en él. Ni siquiera puedes nadar en él; tu no existes. Simplemente estás flotando: eres llevado por la corriente.



Estas tres cosas te proporcionan el éxtasis. El sexo es sólo una situación en la que sucede natu­ralmente. Una vez que conoces y una vez que puedes sentir estos elementos, puedes crear estos elementos independientemente del sexo. Toda meditación es esencialmente la experiencia del sexo sin sexo, pero tienes que pasar por él. Debe llegar a formar parte de tu experiencia; no ser tan sólo conceptos, ideas, pensamientos.



El tantra no es para el sexo; el tantra es para trascender. Pero sólo puedes trascender por medio de la experiencia -experiencia existencial-, no por medio de la ideología. Sólo mediante el tantra sucede el brahmacharya. Esto parece paradójico, pero no lo es. Sólo por medio del conocimiento sucede la trascendencia. La ignorancia no puede ayudarte a alcanzar la trascendencia; sólo te puede ayudar a llegar a la hipocresía. - Osho - (Continúa mañana...)

jueves, 21 de abril de 2011

Osho habla sobre la sexualidad




Me encuentro generalmente atraída hacia las mujeres y en muy pocas ocasiones profundamente hacia un hombre. Esto me incomoda un poco.



El sexo ha sido llamado el pecado original. Ni es original ni es pecado. Incluso antes de que Adán y Eva comieran la fruta del árbol del conocimiento ya estaban teniendo sexo, y todos los otros animales en el Jardín del Edén estaban teniendo sexo. Lo único que se produjo después de comer de la fruta del conocimiento fue la consciencia: se dieron cuenta de ello. Y al darse cuenta de ello se sintieron avergonzados.
¿Por qué se sintieron avergonzados? ¿De dónde vino esta vergüenza? Se sintieron avergonzados porque vieron que se estaban comportando igual que otros animales. ¿Pero qué hay de malo en comportarse igual que otros animales? El hombre es también un animal. Pero el ego entró: la fruta del conocimiento creó el ego. Creó la superioridad, la idea de la superioridad: “Somos seres humanos superiores. Estos tontos animales, si hacen ciertas cosas pueden ser perdonados. Pero nosotros no podemos ser perdonados; esto está por debajo de nuestra dignidad".
El sexo es una actividad tan fundamental en la naturaleza que el ego del hombre empezó a intentar librarse de él.
Ésta es la primera cosa que me gustaría que recordaras: el sexo es natural. No hay necesidad de hacer ningún esfuerzo para librarse de él… aunque sé que llega un momento en que lo trasciendes, eso es algo totalmente diferente. No es por tu esfuerzo que te puedes librar de él; si intentas librarte de él vas a ser víctima de las perversiones. Debido a que, por siglos el hombre ha estado intentando librarse del sexo, ha creado muchas clases de perversiones. La homosexualidad ha surgido porque hemos privado a la gente de la heterosexualidad. La homosexualidad nació como fenómeno religioso en los monasterios porque forzamos a los monjes a vivir juntos en un lugar y a las monjas a vivir en un lugar, y los separamos con grandes muros.
La homosexualidad está destinada a suceder. Sucede solamente en monasterios y en el ejército, porque estos son los dos lugares en donde no permitimos que los hombres y las mujeres se mezclen. O sucede en los albergues de muchachos y muchachas; allí tampoco les permitimos que se mezclen. Todo el fenómeno de la homosexualidad es un subproducto de toda esta educación estúpida. La homosexualidad desaparecerá del mundo el día que permitamos que los hombres y las mujeres se encuentren de manera natural.
Desde su misma niñez empezamos a separarlos. Si un niño está jugando con niñas lo condenamos. Decimos, “¿Qué estás haciendo? ¿Eres un mariquita? Eres un niño, ¡eres un hombre! Sé un hombre, ¡no juegues con niñas!”. Si un niño está jugando con muñecas lo condenamos inmediatamente: “Esto es para niñas”.
Si una niña está intentando trepar a un árbol la detenemos inmediatamente: “Esto no está bien; esto va contra la gracia femenina". Si una niña lo intenta y persiste y es rebelde le llaman marimacho; no es respetada. Empezamos crear estas feas divisiones. Las niñas gozan trepándose a los árboles; es una experiencia muy hermosa. ¿Y qué hay de malo en jugar con muñecas? Un niño puede llevar muñecas, porque en la vida tendrá que conocer muñecas ¡y entonces estará perdido sin saber qué hacer!
Todo este fenómeno no tiene nada que ver contigo personalmente. Es una enfermedad social esparcida por todo el mundo.

Dos caballeros ingleses de la vieja escuela estaban discutiendo sobre viejos conocidos una tarde en su club de Londres. “¿Qué fue del viejo Cholmondeley?", preguntó uno.
“¿Por qué, no escuchaste? ¡Cholmondeley fue a África de cacería, y, por Júpiter, el tipo hizo suyo a un mono!”.
“¿Un mono? ¿El viejo es maricón?”.
“¡Cielos, no! Era una hembra”.

Si es una hembra, aún cuando sea un mono, está perfectamente bien.
Creamos estos condicionamientos tan profundamente que debido a tanto condicionamiento la gente empieza a veces a rebelarse contra ellos. El sexo debería tomarse muy naturalmente; lo hemos estado tomando muy seriamente. O lo condenamos como feo, animal, o lo elevamos a algo divino, pero nunca lo aceptamos como humano y nunca lo aceptamos como diversión. Básicamente es diversión, ¡es un buen deporte! Y la humanidad va a permanecer agobiada con este feo absurdo si no aceptamos su belleza como deporte. También es una buena actividad física, y el mejor de los ejercicios.
Si lo tomas sin seriedad, entonces no hay necesidad de preocuparse incluso si te atraen las mujeres. No te preocupes, porque tu preocupación no va a ayudar. Está perfectamente bien. En un mundo realmente libre que no esté condicionado por el pasado primitivo, ignorante, en un mundo realmente iluminado, nosotros aceptaremos todas estas cosas. Sí, tú puedes amar de vez en cuando a una mujer o a un hombre. No hay nada malo en ello, porque en tu interior están ambos.
Cada hombre es ambos, un hombre y una mujer, y cada mujer es ambos, una mujer y un hombre, porque tú naces de la unión de un hombre y una mujer. Así que la mitad de ti viene de tu padre y la mitad de ti viene de tu madre; parte de ti es hombre y parte de ti es mujer.
No hay mucho de que preocuparse. Puede ser que tu parte hombre se sienta atraída hacia otras mujeres, pero como biológicamente eres una mujer te sientes asustada. ¡No hay necesidad de estar asustado! Toma las cosas tranquilamente; ése es mi enfoque básico. Tómalo con tranquilidad. Y al tomar las cosas con tranquilidad uno puede trascenderlas más comfortablemente, convenientemente, rápidamente, que tomando las cosas con seriedad. Si las tomas seriamente te enredas con ellas, te sientes agobiado por ellas. Y éste no es un problema tan grande. Hay problemas mayores.

Al famoso naviero griego, Ori Oristotle, le estaban construyendo una casa en un gran terreno en Grecia. Él dijo al arquitecto, “No toque ese árbol que está allá, porque exactamente debajo de ese árbol es donde tuve mi primer amor".
“Qué sentimental, Sr. Oristotle", dijo el arquitecto, “¿Justo bajo ese árbol?”.
“Sí”, continuó Ori Oristotle. “Y no toque ese árbol allá tampoco, porque es ahí donde su madre estaba parada observando mientras yo estaba teniendo mi primera aventura amorosa".
“¿Su madre sólo estaba allí parada mientras usted estaba follando a su hija?”, preguntó el arquitecto.
“Sí,” dijo el naviero griego.
“Pero, Sr. Oristotle, ¿qué dijo su madre?”.
“Baaa".

Hay problemas mayores; tu problema no es nada. Por lo menos a ti te atraen otras mujeres… por lo menos otros seres humanos. Está perfectamente bien. Un poco extravagante, pero no demasiado serio. Ese tipo de cosas han estado sucediendo siempre. Ahora la gente se ha vuelto más valiente y hace preguntas; particularmente en Occidente la gente se ha vuelto más honesta. Actualmente ningún indio haría tal pregunta. No que ese tipo de cosas no estén sucediendo en la India; están sucediendo pero ningún indio tendrá el valor suficiente para hacer tal pregunta. Esas cosas están sucediendo siempre por todas partes. Es parte de la escena humana. Así que no hagas mucho alboroto al respecto, y no te inquietes.



Hay gente tan lerda, tan muerta, tan insensible, que sólo se siente atraída hacia el dinero, o el poder político, o la fama. Tú estás en una situación mucho mejor; por lo menos no estás enamorada del dinero. Incluso Ori Oristotle estaba en una situación mucho mejor que la gente que está enamorada del dinero. Pero no se piensa que esta gente esté pervertida. Ellos son los verdaderos pervertidos: el dinero es su vida entera, su devoción; el dinero es su dios.
Te atraen las mujeres: está perfectamente bien. Entra profundamente en relación con las mujeres. Si conviertes esto en una ansiedad no podrás entrar profundamente en relación con una mujer. Si entras profundamente en relación con las mujeres, mi comprensión es que tarde o temprano encontrarás que esta relación no puede ser muy satisfactoria, porque dos mujeres son parecidas. Y una relación necesita cierta tensión para ser satisfactoria, una cierta polaridad para ser satisfactoria. Dos mujeres enamoradas, o dos hombres enamorados, tendrán una buena relación, pero no será muy picante. Será una poco lerda, monótona, algo aburrida.
Pero si profundizas, sólo entonces te darás cuenta de estas cosas. Tu ansiedad no te permitirá profundizar, y entonces toda tu vida permanecerás interesada y atraída hacia las mujeres.
Mi enfoque sobre todos los problemas es que si hay algo ahí, entra profundamente en ello, ya sea para que encuentres el tesoro, si tiene algún tesoro, o encuentres que está vacío. En ambos casos te enriqueces. Si encuentras el tesoro, por supuesto te enriqueces. Si encuentras que está vacío, acabas con él.
Dos mujeres en relación no pueden tener una gran aventura amorosa. Permanecerá en tierra llana; no tendrá alturas y no tendrá profundidades. Así que la gente que tiene miedo a las alturas y a las profundidades lo encontrará muy cómodo, conveniente. Es por eso que a los homosexuales se les llama “gay” (alegre). Parecen alegres; parecen mucho más alegres que los heterosexuales.
Los heterosexuales están entrando siempre en confusión: más conflicto, más lucha, menos comprensión. Tiene que ser así, porque dos mujeres pueden entenderse mucho mejor que un hombre y una mujer. Dos hombres pueden entenderse mucho mejor porque ellos son del mismo tipo, pero la chispa estará faltando. Sí, habrá cierta alegría , pero no una gran poesía, ni un gran romance: algo leve. La relación será homeopática. No tendrá aventura, sorpresas: estará a salvo, segura, con más comprensión, menos conflicto, menos quejas.
Con un hombre y una mujer hay problemas… problemas de malentendidos. Viven en mundos totalmente diferentes; son dos polos diferentes de consciencia. La mujer piensa intuitivamente, el hombre piensa intelectualmente, por lo tanto no hay encuentro.
Ve tan profundamente como sea posible en tus relaciones con las mujeres; no te preocupes. Pronto verás que hay una clase diferente de relación que puede existir solamente entre los polos opuestos. Entonces entra en relación profunda con un hombre, porque sólo entrando profundamente en relación con un hombre podrás saber que todas las relaciones se quedan cortas. Aún la relación hombre/mujer se queda corta; nunca te trae la alegría que promete.
Sólo a través de tu propia experiencia, no por lo que Buda dice, no por lo que digo yo… solamente a través de tu propia experiencia podrás un día ir más allá de todas las relaciones. Entonces puedes ser feliz estando solo. Y la persona que puede ser feliz estando sola es realmente un individuo. Si tu felicidad depende del otro, eres un esclavo; todavía no eres libre, estás esclavizado.
Cuando eres feliz estando solo, cuando puedes vivir contigo, no hay una necesidad intrínseca de estar en relación. Eso no quiere decir que no te relacionarás. Pero relacionarse es una cosa, y estar en relación es absolutamente otra. La relación es una clase de esclavitud, relacionarse es compartir. Tú te relacionarás con mucha gente, compartirás tu alegría con mucha gente, pero no dependerás de ninguna persona en particular y no permitirás que nadie dependa de ti. No serás dependiente, y no permitirás que nadie dependa de ti. Entonces vives en libertad, en alegría, en amor.
Disfrútalo, es bueno… no lo suficiente pero aún así bueno. Te conducirá a una relación heterosexual; eso es un poco mejor. Incluso eso no va a satisfacer. Entonces eso te conducirá a la meditación, a estar sola, a esa belleza, esa bendición, que sucede solamente cuando estás solo.

Osho habla sobre los cuentos sufis




"Las historias sufis no son sólo historias. No te van a entretener. No te van a dar sólo una ocupacion. Ellos estan enseñando caminos. Estan indicando algo, estan enseñando algo, ensalzan algo. Son apuntadores, son flechas a traves de lo desconocido, dedos apuntando a la luna. Y recuerda este dicho de los Sufis: No muerdas mi dedo, mira donde estoy apuntando." - OSHO

martes, 19 de abril de 2011

Osho habla sobre la felicidad

Primer Capítulo

QUÉ ES LA FELICIDAD?

La felicidad no tiene nada que ver con el triunfo; la felicidad no tiene nada que ver con la ambición; la felicidad no tiene nada que ver con el dinero, ni el poder ni el prestigio. La felicidad está relacionada con tu consciencia, no con tu carácter.

Depende de ti

¿QUÉ ES LA FELICIDAD? Depende de ti, de tu estado de consciencia o inconsciencia, de si estás dormido o despierto. Murphy tiene una famosa frase. Dice que existen dos tipos de personas: las que siempre dividen a la humanidad en dos tipos y las que no dividen en absoluto a la humanidad. Yo formo parte del primer tipo: la humanidad puede dividirse en dos tipos, los que duermen y los que están despiertos y, por supuesto, un pequeño grupo entre medias.

La felicidad dependerá de dónde estés en tu consciencia. Si estás dormido, el placer es la felicidad. El placer significa la sensación, intentar alcanzar por mediación del cuerpo algo que no se puede alcanzar por mediación del cuerpo, obligar al cuerpo a alcanzar algo de lo que no es capaz. Las personas intentan, por todos los medios posibles, alcanzar la felicidad por mediación del cuerpo.

El cuerpo solo puede proporcionar placeres pasajeros, y cada placer se equilibra con el dolor, en el mismo grado, en la misma medida. A cada placer le sigue lo opuesto, porque el cuerpo existe en el mundo de la dualidad, igual que la noche sigue al día y la vida sigue a la muerte y la muerte sigue a la vida, en un círculo vicioso. Al placer lo seguirá el dolor, y al dolor lo seguirá el placer.

Pero nunca estarás tranquilo. Cuando te encuentres en un estado de placer tendrás miedo de perderlo, y ese miedo lo emponzoñará. Y, naturalmente, cuando estés perdido en medio del dolor, sufrirás y harás todos los esfuerzos posibles para salir de él, y volverás a caer en lo mismo.

Buda lo llama la rueda del nacimiento y de la muerte. Nosotros nos movemos con esa rueda, aferrados a ella... y la rue-da continúa moviéndose. A veces se presenta el placer y otras veces se presenta el dolor, pero estamos aplastados entre esas dos rocas.

Pero la persona adormilada no conoce nada más. Solo conoce unas cuantas sensaciones del cuerpo: la comida, el sexo... Ese es su mundo. Si reprime el sexo se hace adicta a la comida; si reprime la comida se hace adicta al sexo. La energía se mueve como un péndulo. Y lo que se llama placer es, como mucho, simple alivio de un estado de tensión.

La energía sexual se recoge, se acumula; te pones tenso y deseas relajar esa tensión. Para quien está dormido, el sexo no es sino un alivio, como un buen estornudo. No produce más que cierto alivio: había tensión, y ha desaparecido. Pero vol-verá a acumularse. La comida solo te proporciona cierto gusto en la lengua; no es mucho por lo que vivir. Pero muchas personas viven únicamente para comer; pocas personas comen para vivir.

La historia de Colón es muy conocida. Fue un largo viaje. No vieron sino agua durante tres meses. Un día, Colón miró al horizonte y vio árboles. Si pensáis en lo contento que se puso al ver árboles, imaginaos cómo se puso su perro.

Ese es el mundo del placer. Al perro se le puede perdonar, pero a ti no.

En su primera cita, un chico, pensando en alguna forma de divertirse, le preguntó a la chica si quería ir a jugar a los bolos. Ella contestó que no le gustaban los bolos. Después el chico propuso que fueran a ver una película, pero ella contestó que no le gustaba el cine. Mientras intentaba pensar en otra cosa le ofreció un cigarrillo, que la chica rechazó. Después le preguntó si quería ir a bailar y tomar copas a la nueva discoteca. Ella volvió a rechazar la propuesta, diciendo que no le gustaban esas cosas.

Desesperado, le preguntó si quería ir a su apartamento a pasar la noche haciendo el amor. Para su sorpresa, la chica accedió de buena gana, lo besó apasionadamente y dijo: «¿Lo ves? No hacen falta esas cosas para divertirse».

Lo que llamamos «felicidad» depende de la persona. Para la persona dormida, las sensaciones placenteras son la felicidad. La persona dormida vive cambiando de un placer a otro. Se precipita de una sensación a otra. Vive para las pequeñas emociones; lleva una vida muy superficial. No tiene profundidad, no tiene calidad. Vive en el mundo de la cantidad.

También hay personas que están entre medias, ni dormidas ni despiertas, que viven en un limbo, un poquito dormidas y un poquito despiertas. A veces se puede tener esa experiencia a primera hora de la mañana: todavía adormilado, pero sin que puedas decir que estás dormido porque oyes los ruidos de la casa, a tu pareja preparando el café, el ruido de la cafetera o de los niños preparándose para el colegio. Oyes todo eso, pero aún no estás despierto. Esos ruidos te llegan vagamente, débiles, como si hubiera una gran distancia entre tú y lo que ocurre a tu alrededor. Tienes la sensación de que forma parte de un sueño. No forma parte de un sueño, pero tú te encuentras en un estado intermedio.

Lo mismo ocurre cuando empiezas a meditar. Quien no medita duerme, sueña; quien medita empieza a alejarse del sueño y a dirigirse al despertar, en un estado transitorio. Entonces la felicidad tiene un sentido completamente distinto: tiene más de calidad y menos de cantidad; es algo más psicológico, menos fisiológico. Quien medita disfruta más de la música, disfruta más de la poesía, disfruta creando algo. Esas personas disfrutan de la naturaleza, de su belleza. Disfrutan del silencio, disfrutan de lo que nunca habían disfrutado antes, y eso es mucho más duradero. Incluso si se para la música, algo persiste.

Y no es un alivio. La diferencia entre el placer y esta clase de felicidad consiste en que no es un alivio, sino un enriquecimiento. Te sientes más pleno, empiezas a desbordarte. Al escuchar buena música, algo estalla en tu ser, surge una armonía en ti: te haces música. O, al bailar, de pronto te olvidas de tu cuerpo; tu cuerpo es ingrávido. La gravedad pierde su poder sobre ti. De repente te encuentras en otro espacio: el ego no es tan sólido, el bailarín se funde y se fusiona con la danza.

Esto es mucho más elevado, mucho más profundo que el placer que se obtiene de la comida o del sexo. Esto es algo profundo, pero no lo supremo. Lo supremo solo ocurre cuando estás plenamente despierto, cuando eres un Buda, cuando ha desaparecido todo el sueño, cuando todo tu ser está lleno de luz, cuando no hay oscuridad en tu interior. Toda la oscuridad ha desaparecido y, junto con la oscuridad, el ego. Han desaparecido todas las tensiones, las angustias, las ansias. Te encuentras en un estado de absoluta satisfacción. Vives en el presente; se acabaron el pasado y el futuro. Estás por completo aquí. Este momento lo es todo. Ahora es el único tiempo y aquí es el único espacio. Y de repente el cielo desciende sobre ti. Eso es la dicha. Eso es la verdadera felicidad.

Busca la dicha; es tu derecho inalienable. No sigas perdido en la jungla de los placeres; elévate un poco. Ve en busca de la felicidad y después de la dicha. El placer es animal; la felicidad es humana; la dicha, divina. El placer te ata, es una esclavitud, te encadena. La felicidad te afloja un poco la cuerda, te da un poco de libertad, pero solo un poco. La dicha es la libertad absoluta.

Empiezas a avanzar hacia arriba; te da alas. Dejas de formar parte de la grosera tierra; pasas a formar parte del cielo. Te conviertes en luz, en alegría.

El placer depende de los demás. La felicidad no depende de otros, pero de todos modos es algo distinto de ti. La dicha no depende de nada, ni es nada distinto de ti; es tu ser mismo, es tu naturaleza misma.
Buda Gautama dice: «Existe el placer y existe la dicha. Renuncia a lo primero para poseer lo segundo».

Medita sobre esto lo más profundamente posible, porque contiene una de las verdades más fundamentales. Hay que comprender estas cuatro palabras, reflexionar sobre ellas. La primera es placer, la segunda, felicidad, la tercera, alegría, y la cuarta es dicha.

El placer es algo físico, fisiológico. El placer es lo superficial de la vida, la excitación. Puede ser sexual o de otros sentidos; puede convertirse en obsesión con la comida, pero está arraigado en el cuerpo. El cuerpo es tu periferia, tu circunferencia, no tu centro. Y vivir en la circunferencia significa vivir a merced de toda clase de cosas que suceden a tu alrededor. Quien busque el placer quedará a merced de la casualidad. Ocurre como con las olas del mar: están a merced de los vientos. Cuando soplan vientos fuertes, aparecen las olas; cuando desaparecen los vientos, desaparecen las olas. No tienen una existencia independiente, son dependientes, y todo lo que depende de algo exterior supone esclavitud.

El placer depende del otro. Si amas a una mujer, si ese es tu placer, esa mujer se convierte en tu dueña. Si amas a un hombre, si ese es tu placer y te sientes desgraciada y desesperada sin él, has creado tu propia esclavitud. Has creado una prisión; ya no eres libre. Si vas en pos del dinero y del poder, dependerás del dinero y del poder. Quien se dedica a acumular dinero, si su placer consiste en tener cada día más dinero, será cada día desgraciado, porque cuanto más tiene, más quiere, y cuanto más tiene, más miedo tiene de perderlo.

Es una espada de doble filo: querer más es el primer filo de la espada. Cuanto más exiges, cuanto más deseas, cuanto más sientes que te falta algo, más vacío y hueco te sientes. Y el otro filo de la espada es que cuanto más tienes, más temes que te lo quiten. Te lo pueden robar. El banco puede ir a la bancarrota, puede cambiar la situación política del país, hacerse comunista... Hay mil cosas de las que depende tu dinero. Tu dinero no te hace amo, sino esclavo.

El placer es algo periférico; por consiguiente, te hará depender de las circunstancias externas. Y es simple excitación. Si la comida es un placer, ¿de qué se disfruta realmente? Solo del gusto... y eso unos momentos, cuando la comida llega a las papilas gustativas y notas una sensación que interpretas como placer. Es una interpretación tuya. Hoy puede parecerte un placer y mañana no. Si sigues comiendo la misma cantidad todos los días, las papilas gustativas dejarán de responder a la comida, y dentro de poco estarás harto.

Así es como nos hartamos de las cosas: un día corres tras un hombre o una mujer y al día siguiente intentas encontrar excusas para librarte de esa persona. Es la misma persona; nada ha cambiado. ¿Qué ha pasado entretanto? Te has aburrido del otro, porque el placer consistía en explorar lo nuevo. Resulta que el otro ya no es nuevo; ya te has familiarizado con su territorio. Te has familiarizado con el cuerpo del otro, con las curvas de su cuerpo, con la sensación que te produce su cuerpo.

Y la mente ansía algo nuevo.

La mente siempre ansía algo nuevo. Así es como la mente te mantiene siempre atado a algo futuro. Te mantiene en un es-tado de espera, pero nunca te lleva los productos, porque no puede. Solo puede crear nuevas esperanzas, nuevos deseos.

Las hojas crecen en los árboles del mismo modo que los deseos y las esperanzas crecen en la mente. Querías una casa nueva y ya la tienes; ¿dónde está el placer? La disfrutaste unos momentos, cuando conseguiste tu objetivo. Una vez conseguido a la mente deja de interesarle y ya ha empezado a tender nuevas telarañas de deseo. Ya ha empezado a pensar en otras casas, más grandes. Y eso es lo que pasa con todo.

El placer te crea un estado de deseo permanente, de inquietud, una agitación continua. Hay múltiples deseos, todos y cada uno de ellos insaciables, que reclaman toda tu atención. Te conviertes en víctima de una multitud de deseos enloquecedores —enloquecedores porque no se pueden cumplir—, que te llevan de acá para allá.

Tú mismo te conviertes en una contradicción. Un deseo te lleva hacia la izquierda, otro hacia la derecha, y alimentas ambos deseos al mismo tiempo. Y entonces te sientes dividido, escindido, desgarrado. Te sientes hecho pedazos. Nadie sino tú es responsable; es la estupidez del deseo de placer lo que crea esta situación.

Y es un fenómeno complejo. No eres tú el único que busca el placer; millones de personas buscan los mismos placeres. Por eso existe una gran lucha, la competición, la violencia, la guerra. Todos son enemigos entre sí, porque todos tienen el mismo objetivo y no todos pueden conseguirlo. De ahí que la lucha sea tremenda, porque hay que arriesgarlo todo, y por nada, ya que, cuando ganas, no ganas nada. Malgastas tu vida entera en esa lucha. Una vida que podría haber sido una fiesta se convierte en una lucha prolongada, inútil.

Cuando vas buscando el placer no puedes amar, porque la persona que va buscando el placer utiliza al otro como medio. Y utilizar al otro como medio es una de las acciones más inmorales, porque cada ser es un fin en sí mismo, y no un medio. Pero cuando buscas el placer tienes que utilizar al otro como medio. Te haces astuto, porque la lucha es tremenda. Si no eres astuto te engañarán, y antes de que los demás te engañen, tú tienes que engañarlos a ellos.

Ya advertía Maquiavelo a los buscadores del placer que la mejor forma de defensa es el ataque. No hay que esperar a que el otro ataque; podría ser demasiado tarde. Antes de eso, atácalo tú. Esa es la mejor forma de defensa. Y es un consejo que se sigue, tanto si se conoce a Maquiavelo como si no.

Es muy extraño. La gente conoce a Jesucristo, a Buda, a Mahoma, a Krisna, pero nadie los sigue.

La gente no sabe gran cosa de Maquiavelo, pero a él sí lo siguen, como si tuviera mucha importancia para ellos. No hace falta que lo leáis; simplemente lo seguís. Vuestra sociedad está basada en los principios maquiavélicos; en eso consiste el juego político. Antes de que alguien te quite algo, quítaselo tú. Tienes que estar siempre en guardia. Naturalmente, si estás siempre en guardia, te sentirás tenso, angustiado, preocupado. Todo el mundo está en tu contra y tú estás en contra de todo el mundo.

De modo que el placer no es ni puede ser la meta de la vida.

La segunda palabra que hay que comprender es la felicidad. El placer es algo fisiológico; la felicidad es algo psicológico. La felicidad es un poco mejor, algo un poco más refinado, un poco más elevado... pero no muy distinto del placer. Podría decirse que el placer es una clase más baja de felicidad y que la felicidad es una clase más elevada de placer: las dos caras de la misma moneda. El placer es un poco primitivo, animal; la felicidad es un poco más refinada, un poco más humana, pero es el mismo juego que se juega en el mundo de la mente. No te preocupas tanto de las sensaciones fisiológicas como de las sensaciones psicológicas, pero no existe diferencia en lo fundamental.

La tercera es la alegría: la alegría es algo espiritual. Es algo distinto, completamente distinto del placer y de la felicidad. No tiene nada que ver con lo externo, con el otro; es un fenómeno interno. La alegría no depende de las circunstancias; es algo tuyo. No es una excitación producida por las cosas; se trata de un estado de paz, de silencio, un estado meditativo. Es espiritual.

Pero Buda tampoco habla de la alegría, porque existe otra cosa que va más allá de la alegría. Él lo llama dicha. La dicha es algo absoluto. No es algo fisiológico, ni psicológico ni espiritual. No sabe de divisiones; es indivisible. Es absoluta en un sentido y trascendente en otro. Buda solo emplea dos palabras en esta frase. La primera es el placer, que incluye la felicidad. La segunda es la dicha, que incluye la alegría.

La dicha significa alcanzar el núcleo más profundo de tu ser. Se encuentra en las profundidades últimas de tu ser, donde ni siquiera el ego existe, donde reina el silencio: tú has desaparecido. En la alegría existes un poco, pero en la dicha dejas de existir. Se ha disuelto el ego; es un estado de no ser.

Buda lo llama nirvana. El nirvana significa dejar de ser, ser un vacío infinito como el cielo. Y en el momento en que eres el infinito, te inundas de estrellas e inicias una vida completamente nueva. Renaces.

El placer es algo momentáneo, algo que pertenece a la esfera del tiempo, es algo «de momento». La dicha es intemporal, atemporal. El placer comienza y termina; la dicha ni va ni viene: está ya en el núcleo más profundo de tu ser. El placer hay que arrancárselo a otro: o eres mendigo o eres ladrón. La dicha te hace el amo.

La dicha no es algo que te inventas, sino algo que descubres. La dicha es tu naturaleza más íntima. Estaba allí desde el principio, pero tú no te habías fijado. No te has dado cuenta porque no miras hacia dentro.

Esa es la única desgracia del ser humano, que solo mira hacia fuera, siempre en busca y en pos de algo. Y no se puede encontrar en el exterior porque no está allí.

Una tarde, Rabiya —una famosa mística sufí— estaba buscando algo en la calle, junto a su pequeña choza. Se estaba poniendo el sol y la oscuridad descendía poco a poco. La gente fue congregándose, y le preguntaron:

—¿Qué haces? ¿Qué se te ha perdido? ¿Qué estás buscando?

Ella contestó:

—Se me ha perdido la aguja.

La gente dijo:

—Se está poniendo el sol y va a resultar muy difícil encontrar la aguja, pero vamos a ayudarte. ¿Dónde se te ha caído exactamente? Porque la calle es grande y la aguja pequeña. Si sabemos exactamente dónde se ha caído resultará más fácil encontrarla.

Rabiya contestó:

—Más vale que no me preguntéis eso, porque en realidad no se ha caído en la calle, sino en mi casa.

La gente se echó a reír y dijo:

—¡Ya sabíamos que estabas un poco loca! Si la aguja se ha caído en tu casa, ¿por qué la estamos buscando en la calle?

Rabiya replicó:

—Por una razón tan sencilla como lógica: en la casa no hay luz y en la calle aún queda un poco de luz.

La gente volvió a reírse y se dispersaron. Rabiya los llamó y dijo:

—¡Escuchadme! Eso es lo que hacéis vosotros. Yo me limitaba a seguir vuestro ejemplo. Os empeñáis en buscar la dicha en el mundo exterior sin plantear la pregunta fundamental: «¿Dónde la has perdido?». Y yo os digo que la habéis perdido dentro. La buscáis fuera por la sencilla y lógica razón de que vuestros sentidos están abiertos hacia el exterior: hay un poco más de luz. Vuestros ojos miran hacia fuera, vuestros oídos escuchan hacia fuera, vuestras manos se tienden hacia fuera; por eso estáis buscando fuera. Por lo demás os aseguro que no la habéis perdido ahí, y lo digo por experiencia propia. Yo también he buscado fuera durante muchas, muchas vidas, y el día que miré dentro me llevé una sorpresa. No hacía falta buscar y registrar; siempre había estado dentro.

La dicha es tu núcleo más íntimo. El placer se lo tienes que pedir a otros, y naturalmente te haces dependiente. La dicha te hace el amo. La dicha no es algo que te ocurre; ya está ahí.

Buda dice: «Existe el placer y existe la dicha. Renuncia a lo primero para poseer lo segundo». Deja de mirar hacia fuera. Mira hacia dentro, vuélvete hacia tu interior. Empieza a buscar y registrar en tu interior, en tu subjetividad. La dicha no es un objeto que se pueda encontrar en ninguna otra parte; es tu consciencia.

En Oriente siempre hemos definido la verdad suprema como Sat-Chit-Anand. Sat significa ‘verdad’, chit significa ‘consciencia’, y anand, ‘dicha’. Son tres aspectos de la misma realidad. Es la auténtica Trinidad, no Dios Padre, Dios Hijo, Jesucristo, y el Espíritu Santo; esa no es la verdadera Trinidad. La verdadera Trinidad es la verdad, la consciencia y la dicha. Y no son fenómenos distintos, sino una sola energía que se expresa de tres maneras, una energía con tres aspectos. De ahí que en Oriente digamos que Dios es trimurti, que tiene tres rostros. Esos son los verdaderos rostros, no Brama, Visnú y Mahesh, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; esos nombres son para principiantes.

Verdad, consciencia, dicha: esas son las verdades absolutas. En primer lugar llega la verdad. En cuanto entras en ella, tomas conciencia de tu realidad eterna: el sat, la verdad. Al profundizar en tu realidad, en tu verdad, te darás cuenta de la consciencia, de una increíble consciencia. Todo es luz, nada es oscuridad. Todo es consciencia, nada inconsciencia. Eres simplemente una llama de la consciencia, sin siquiera una sombra de inconsciencia por ninguna parte. Y cuando profundizas aún más, el núcleo definitivo es la dicha, anand.

Buda dice: «Renuncia a todo lo que hasta ahora has considerado importante, significativo». Sacrifícalo todo para ese absoluto porque es lo único que te satisfará, que te llenará, que llevará la primavera a tu ser... y estallarás en miles de flores.

El placer te hará ir a la deriva. El placer te hará más astuto, pero no te proporcionará sabiduría. Te hará cada día más esclavo; no te proporcionará el reino de tu ser. Te hará cada día más calculador, te hará una persona más aprovechada. Te hará cada día más político, más diplomático. Empezarás a utilizar a las personas como medios. Eso es lo que hace la gente.
El marido le dice a la esposa: «Te quiero», pero en realidad simplemente la está utilizando. La esposa dice que quiere al marido, pero simplemente lo está utilizando. El marido puede estar utilizándola como objeto sexual y la esposa utilizándolo como seguridad económica. El placer hace a todos astutos, taimados. Y ser astuto supone perderse la dicha de ser inocente, perderse la dicha de ser niño.

En Lockheed necesitaban una pieza para un avión nuevo y enviaron un comunicado a todo el mundo para ver quién presentaba la mejor oferta. De Polonia les llegó una oferta de tres mil dólares. Inglaterra se ofrecía a construir la pieza por seis mil dólares. Israel pedía nueve mil. Richardson, el ingeniero encargado de la construcción del nuevo avión, pensó que lo mejor era ir a cada uno de los países para averiguar el porqué de la disparidad de precios. El fabricante de Polonia le dijo: «Mil para los materiales, mil para la mano de obra, y mil para los gastos indirectos y unos pequeños beneficios».

En Inglaterra, Richardson revisó la pieza y descubrió que era casi tan buena como la fabricada en Polonia. Preguntó: «¿Por qué piden seis mil dólares?». El inglés se lo explicó: «Dos mil para los materiales, otros dos mil para la mano de obra y otros dos mil para los gastos y un pequeño beneficio».

En Israel, el representante de Lockheed tuvo que llegar hasta un callejón en el que había una pequeña tienda, donde vio a un viejecillo, el que había presentado la oferta de nueve mil dólares.
—¿Por qué pide tanto? —le preguntó.

—A ver —dijo el viejo judío—. Tres mil para usted, tres mil para mí y tres mil para los gilipollas de Polonia.

El dinero, el poder, el prestigio: todo eso contribuye a hacerte astuto. Busca el placer y perderás la inocencia, y perder la inocencia significa perderlo todo. Esto dice Jesucristo: sé como un niño, y solo así entrarás en el Reino de Dios. Y tiene razón. Pero quien anda en busca del placer no puede ser inocente como un niño. Tienes que ser muy listo, muy astuto, con mucha política; solo así puedes vencer en la competición a muerte que hay en todas partes. Todo el mundo está a la greña con todo el mundo, no vives entre amigos. El mundo no puede ser amable a menos que dejemos esa idea de la competitividad.

Pero desde el principio inculcamos al niño el veneno de la competitividad. Cuando acabe la universidad estará totalmente envenenado. Lo hemos hipnotizado con la idea de que tiene que luchar contra los demás, de que la vida es la supervivencia de los más aptos. Así la vida no puede ser una fiesta.

Si eres feliz a costa de la felicidad de otro... Y así es como puedes ser feliz; no hay otra manera. Si conoces a una mujer hermosa y consigues poseerla, se la habrás arrebatado a otro. Intentamos que las cosas parezcan lo más bonitas posible, pero eso es solo en la superficie. Los que han perdido en el juego se enfadarán, se pondrán furiosos. Esperarán una oportunidad para vengarse, y esa oportunidad se les presentará tarde o temprano.

Lo que posees en este mundo lo posees a costa de alguien, a costa del placer de otro. No hay otra manera. Si de verdad no deseas enemistarte con nadie en el mundo, debes abandonar la idea de la posesión. Utiliza lo que tengas a tu lado en el momento, pero no seas posesivo. No intentes reclamar que es tuyo. No hay nada que sea tuyo; todo pertenece a la existencia.

Osho habla sobre las heridas emocionales

Si te estás sintiendo desgraciado, deja que esto sea una meditación. Siéntate en silencio, cierra las puertas. Primero, siente la desgracia con tanta intensidad como sea posible. Siente el dolor. Alguien te ha insultado: Ahora, la mejor manera de esquivar el dolor consiste en ir e insultarle, a fin de poder estar ocupado con esa persona. Eso no es meditación.

Si alguien te ha insultado, agradécele porque te ha dado la oportunidad de sentir una herida profunda. Esa persona ha abierto una herida. La herida puede haber sido creada por muchos, muchos insultos que has padecido en toda tu vida; puede que esa persona no sea la causa de todo el sufrimiento, pero ha disparado un proceso.

Simplemente cierra tu habitación, siéntate en silencio, sin enojo por la persona, pero con total atención al sentimiento que está surgiendo en ti: el sentimiento de dolor porque has sido rechazado, porque se te ha insultado. Y, entonces te quedarás sorprendido pues no sólo esa persona está ahí: todos los hombres y todas la mujeres y toda la gente que alguna vez te ha insultado empezarán a pasar por tu memoria.

Empezarás no solo a recordarlos, empezarás a revivirlos. Entrarás en una especie de primal. Siente el dolor, siente la pena, no la esquives. Por eso es que, en muchas terapias se le pide al paciente que no tome droga alguna antes de que empiece la terapia, por la razón simple de que las drogas son una forma de escapar de tu miseria interior. No te permiten ver las heridas, las reprimen. No te dejan penetrar en tu sufrimiento y, a menos que penetres en tu sufrimiento, no puedes ser liberado de su aprisionamiento.

Es perfectamente científico dejar todas las drogas antes de entrar en la terapia, si es posible incluso drogas como el café, el té, el cigarrillo, porque son todas formas de escapar. ¿Has observado? Cuando te sientes nervioso inmediatamente empiezas a fumar. Es una forma de evitar el nerviosismo; te entretienes fumando. En realidad es una regresión. El cigarrillo te hace sentir otra vez como un niño – despreocupado, irresponsable- porque el cigarrillo no es más que un seno simbólico. El humo caliente te lleva simplemente otra vez a los días en que te alimentabas del pecho materno y la leche tibia iba penetrando: El pezón se ha convertido en un cigarrillo. El cigarrillo es un pezón simbólico. Por medio de la regresión esquivas las responsabilidades y las penas de ser adulto. Y eso es lo que sucede con muchas, muchas drogas.

El hombre moderno está drogado como nunca antes, porque está viviendo en un gran sufrimiento. Sin las drogas sería imposible vivir con tanto sufrimiento. Esas drogas crean una barrera; te mantienen drogado, no te permiten la sensibilidad suficiente para reconocer tu pena. La primera cosa a hacer es cerrar las puertas y detener toda clase de ocupación: mirar la tele, escuchar la radio, leer un libro.

Detén todas las ocupaciones, porque eso también es una droga sutil. Permanece simplemente en silencio, completamente solo. Ni siquiera ores, porque eso nuevamente es una droga, empiezas a entretenerte, empiezas a hablar con Dios, te escapas de ti mismo. Atisha lo dice: simplemente sé tú mismo. No importa el dolor, no importa el sufrimiento producido. Ante todo experiméntalo en su total intensidad. Será difícil, tendrás que entregar el corazón: Puede que empieces a llorar como un niño, puede que te revuelques por el suelo por la profundidad de la pena, tu cuerpo puede tener contorsiones. Puede que te des cuenta súbitamente de que la pena no sólo está en el corazón, sino en todo el cuerpo, de que duele por todas partes, de que es penoso por todas partes, de que todo tu cuerpo no es otra cosa que dolor. Si lo puedes experimentar- esto es de tremenda importancia- entonces empieza a absorberlo.

No lo deseches. Es una energía tan valiosa, no la deseches. Absórbela, bébetela, acéptala, dale la bienvenida, siéntete agradecido. Y, puedes decirte: “Esta vez no voy a esquivarlo, esta vez no voy a rechazarlo, esta vez no voy a desecharlo. Esta vez me lo beberé y lo recibiré como a un huésped. Esta vez lo voy a digerir”. Puede que te lleve unos pocos días el ser capaz de digerirlo, pero el día que esto suceda habrás dado con una puerta que te llevará realmente muy, muy lejos.

Una nueva jornada ha empezado en tu vida, te estás desplazando hacia una nueva clase de ser, porque inmediatamente, en el momento en que aceptas la pena sin ningún rechazo, su energía y su cualidad cambian. Deja de ser una pena. En realidad uno se queda sorprendido, no lo puede creer, es algo tan increíble. Uno no puede creer que el sufrimiento puede ser transformado en éxtasis, que la pena se puede convertir en gozo. Cuando una cosa cualquiera es total, se transforma en su opuesto.

Éste es un gran secreto que debe recordarse. Cuando algo es total se cambia a su opuesto, porque no hay forma de seguir adelante; se ha llegado al cul-de-sac. Observa un viejo reloj de péndulo. Lo hace una y otra vez: el péndulo va hacia la izquierda, a la extrema izquierda, y luego hay un punto que no puede traspasar; entonces empieza a moverse hacia la derecha. Los opuestos son complementarios. Si puedes sufrir tu sufrimiento en su totalidad, con gran intensidad, te quedarás sorprendido… no serás capaz de creértelo cuando sucede la primera vez, que tu propio sufrimiento absorbido voluntariamente, con aceptación, se convierta en una gran bendición. La misma energía que se convierte en odio, se convierte en placer; la misma energía que se convierte en sufrimiento, se convierte en bendición”.

Osho: El Libro de la Sabiduría, capítulo 5